11 Diciembre 2022
MISIÓN IMPOSIBLE. Cruzar sin meter los pies en el agua es una utopía en el centro y caminar por las calles fue nuevamente un desafío.ayer. LA GACETA / FOTOs DE Analía Jaramillo
Volvieron los paraguas a copar las calles tucumanas después de muchos días tórridos. La lluvia trajo alivio después del calor infernal que sufrimos el viernes. La temperatura bajó una decena de grados como mínimo (depende de las zonas), pero también el agua ocasionó inconvenientes, como calles anegadas y muchas personas mojadas. Caminar por el centro tucumano, una vez más, fue dificultoso, sobre todo a la hora de cruzar las esquinas.
En principio, según el pronóstico, el tiempo seguirá inestable y se anticipan algunas jornadas más de lluvia esta semana en el territorio provincial. Hasta el mediodía, habían caído 45 milímetros de agua en la provincia. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) encendió el alerta amarilla por tormentas fuertes con lluvias intensas para al menos siete departamentos tucumanos: Chicligasta, Cruz Alta, Famaillá, Leales, Lules, Monteros y Simoca. De acuerdo al SMN, hoy y mañana los tucumanos tendremos que soportar nuevamente temperaturas cercanas a los 40 grados. El tiempo estará inestable y podría volver a llover.
LA PEATONAL. Fanático hasta el paraguas, un boquense camina tranquilo.
La peor parte se la llevó El Mollar (ver nota de tapa), principalmente en la zona de La Angostura. Jonathan Rueda, cacique de la comunidad indígena del lugar, comentó que la lluvia comenzó antes de las 7 y que por las crecidas de los ríos algunas casas se inundaron en ese sector.
DE VEREDA A VEREDA. Un repartidor de comida intenta no mojarse más de lo inevitable en su recorrido.
Defensa Civil informó que no hubo personas evacuadas por el temporal. Su titular, Fernando Torres, explicó que en Monteros persistió la lluvia durante prácticamente la jornada, pero sin actividad eléctrica. En Aguilares se registró una fuerte tormenta que causó el corte de cables.
CALZADA TAPADA. Cada lluvia genera los consabidos inconvenientes.
El acceso a los Valles Calchaquíes por la ruta 307 fue al más afectado. Tres tramos del camino se cortaron, según señaló el director de Vialidad, Ricardo Abad. En el kilómetro 12, pasando Santa Lucía, una alcantarilla fue obstruida a causa del ripio que arrastró un arroyo de la zona. En el kilómetro 34, la ruta también se cortó, a raíz del desborde de un arroyo. Y en el kilómetro 36, la ruta fue afectada parcialmente por un alud.
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