Disfrutar de Tafí del Valle: un sueño hecho realidad

La empresa Desarrollos LAR SAS, inmobiliaria, desarrolladora y constructora, está llevando a cabo dos barrios en Tafí del Valle: La Ernestina y La Almudena, mientras encara dos proyectos más: Posta Kilometro 55 y La Pirca, de cara al año próximo. La Ernestina es un barrio abierto ubicado sobre la Ruta 307, Km 58 en la esquina camino al Cementerio. Se encuentra en la etapa de final de obra y donación de calles y espacios verdes. Comprende 34 lotes y cuenta con los servicios de luz, agua, dos accesos, iluminación pública led y caminos consolidados con base estabilizadora.

La Almudena, por su parte, se ubica sobre Ruta 307, Km 55/56, cuenta con 110 hectáreas y se encuentra con una primera etapa de obra avanzada en un 80%, la segunda etapa con un avance del 30% de obra y el resto a desarrollar. Se trata de un barrio cerrado con iluminación solar y led, pórtico de acceso, caminos consolidados con base estabilizadora, luz y pozo de agua propio con varias cisternas a lo largo del predio. “En el acceso a La Almudena estamos construyendo un paseo comercial con diez locales que incluyen restobar, cava subterránea, vinoteca, chocolatería, maderera, pinturería, herramientas, con baños públicos y estacionamiento. A futuro pensamos construir un centro médico para dotar a Tafí del Valle de una variada prestación de servicios de salud”, explicó Pablo Roberto Lairana (CI 221) quién, junto a su socio Armando José Apud, formaron la empresa en noviembre de 2013. “Desarrollos LAR SAS, se constituyó para brindar el servicio de inmobiliaria, con el objetivo claro de ser desarrolladores y creadores de productos propios, siendo nuestro fuerte los fraccionamientos o loteos,  financiación propia”, explicó Apud a LA GACETA. “El objetivo es que el cliente tenga un abanico de posibilidades de compra y una solución integral para construir su casa o negocio”, dijo el empresario y agregó: “La Almudena tiene la mejor vista de todo el valle, desde cualquier punto del loteo. Con vista al Dique La Angostura, este emprendimiento inmobiliario cautiva por su entorno, rodeado de montañas y un cielo eterno, a solo 3km del centro de la villa de Tafí del Valle”.

Con más de nueve años de experiencia en el mercado, la empresa viene recorriendo un largo camino y hoy se consolida en el rubro, contando con asesoramiento de profesionales propios o contratados para cada caso en particular.

Nuevos conceptos para los desarrollos inmobiliarios

Para el emprendimiento Posta Kilómetro 55 -a desarrollarse en un predio de 17 hectáreas sobre la Ruta 307 y con el Dique La Angostura de lindero de fondo-, se tiene proyectado un barrio cerrado con financiación propia y se prevé la construcción de un spa. “Será un desarrollo mixto, tanto venta de lotes como venta de construcción tipo ´llave en mano´, con un abanico de posibilidades para comprar en pozo, viviendas prácticas de 1, 2 y 3 dormitorios, con mucho espacio verde y un spa, realizados con financiación propia”, explicó Apud. “Incorporaremos también la metodología de propiedad fraccionaria, que tan buen resultado está teniendo en otros lugares turísticos de Europa y Estados Unidos. Con la adquisición en condominio de un porcentaje de una vivienda (en nuestro caso, del equivalente a un 20 %), la persona se convierte en propietario de una casa equipada y lista para usarse, con servicio de mantenimiento, limpieza y administración, de forma completa, a cambio del pago de expensas mensuales”, agregó el empresario.

Deben resaltarse las diferencias entre la propiedad fraccionaria y el tiempo compartido, a fin de no confundir ambos conceptos. “En el caso de propiedad fraccionaria, como su nombre lo indica, lo que se adquiere es la propiedad del inmueble en condominio; en cambio, en el tiempo compartido no se adquiere propiedad, sino solo uso y goce; la propiedad fraccionaria permite a cada uno de los copropietarios utilizar la vivienda una determinada cantidad de días -tanto en temporada alta como en temporada baja- o prestarla o rentarla, mientras que en el tiempo compartido si no se disfruta personalmente del bien ese tiempo se pierde; finalmente, la propiedad fraccionaria es transmisible por causa de muerte, en tanto el tiempo compartido no se hereda”, explicó Lairana y destacó: “una forma innovadora de adquirir una casa en condominio, compartir gastos y disfrutar de un destino turístico de alto crecimiento”.