Me quedo con la sonrisa picarona de Leandro Paredes y su “no sabía que iba a generar tanto revuelo” a LA GACETA. Saquen sus propias conclusiones. ¿Creen que semejante misil direccionado al banco de suplentes de Países Bajos no iba a traer cola? Pues sí. También vale ubicar el contexto de la acción del volante central, el momento de la Selección en ese último apriete de los europeos (¿con ayuda del árbitro?) y lo que pudo significar pinchar un rato la pelota. Para algunos, fue descontrolar más la situación, para otros, desviarla. Yo me quedo con la última, no sé ustedes.
Además me voy a quedar con el análisis de Paredes sobre cómo vieron ellos el partido todavía en movimiento. “Sabíamos que jugar el alargue era injusto, pero bueno. Siempre nos tuvimos confianza”, declaró un Paredes que tomó la posta del segundo penal en la tanda de cinco contra cinco. “Con mucha confianza lo pateé, practiqué toda la semana así que sabía que podía llegar esta posibilidad”, haber convertido después de Leo le dio un aire de distancia de dos goles a la Selección frente a los europeos, producto de sendas atajadas de Dibu Martínez, a Van Dijk y a Berghuis.
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Me aparto de la papa caliente llamada 120 minutos de fútbol con los neerlandeses y me dirijo a otra aún más picante; a sobre cómo fue ver los penales desde adentro y a Dibu brillando. Un Alexis Mac Allister casi al borde del llanto resume a LA GACETA la actuación del hombre de manos mágicas. “Lo suyo es increíble. Es un gran arquero, una gran persona, se lo merece. En los entrenamientos intenta trabajar mucho en todo”.
Minutos después Cuti Romero es el que le confiesa a este diario lo angustiante que fue para él no haber estado activo en la definición. “Fue difícil verlo de afuera. Siempre voy a preferir estar adentro sufriendo con los compañeros que afuera de la cancha”, en el barrio eso se llama sentido de pertenencia.
Y precisamente otro colega le pregunta sobre eso, sobre qué se siente vivir un Mundial desde afuera siendo hincha y desde adentro como integrante del plantel de esta Selección con pasaje a semifinales. “Estar adentro y estar acá formando parte de este grupo para mí es lo máximo”, dijo Cuti y luego no reparó en elogios para Leo, Angelito Di María y Nicolás Otamendi, los tres veteranos de 1.000 batallas del combinado nacional. “Aprender de estos tres guerreros que la han sufrido tanto, que siempre se levantaron y la siguen peleando es todo. Ellos son un claro ejemplo para el grupo”.
Por último, después de escuchar al propio Otamendia afirmando lo bien que la está pasando en este Qatar 2022, por la experiencia en sí, Cuti desde otro costado confiesa otra sensación. “Estoy feliz de poder hacer feliz a esos 45 millones de argentinos”, nosotros también, crack.