El crecimiento económico no sería suficiente para recortar la pobreza

Con el crecimiento económico confirmado entre 2021 y este año, más es el esperado para 2023, se reducirían los niveles de pobreza generados por la pandemia, pero aún no se volvería a los niveles de 2017, es decir, que no se recortará el crecimiento de la pobreza que hubo en 2018 y 2019. Así lo indica un documento elaborado por el Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET) del Centro para la Concertación y el Desarrollo (CCD) y la Universidad Metropolitana para Educación y el Trabajo (UMET). Se trata del Estimador Mensual de Pobreza y Estructura de Segmentación Social correspondiente a noviembre. “Con los resultados obtenidos a través de este informe, vemos que las condiciones de crecimiento aún son insuficientes para avanzar en la integración social y garantizar que todas las ciudadanas y ciudadanos puedan cubrir sus necesidades básicas”, afirmó el director general de CCD, Nicolás Trotta. El ex ministro de Educación de la Nación agregó que es absolutamente prioritario destinar todo el trabajo y los esfuerzos a reducir la pobreza, “para lo cual es condición necesaria pero no suficiente que la economía crezca sostenidamente. Se necesita una mejor distribución de recursos con una concepción federal de país y que el foco esté puesto en recuperar los sueldos de los trabajadores y trabajadoras conteniendo la inflación”.

El Estimador mide la “tasa de Pobreza estimada”, la “clasificación de la población según su nivel de ingresos” y la “segmentación social en base a la definición de estratos socioeconómicos”. Para el estudio “se considera la Tasa de Pobreza que mide el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), definida como la proporción de la población con ingresos inferiores a la Línea de Pobreza”. Además, la dinámica de pobreza se proyecta con base a escenarios de evolución de la actividad económica también relevados por el Indec y del Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central (REM-BCRA) . Por lo cual, se definen distintos escenarios sobre la trayectoria de la economía, y “se estiman -sobre la base de la Tasa de Pobreza Observada de Indec- las trayectorias de la pobreza asociada a cada uno de los escenarios”. Según la coordinadora del Estimador, Ana Paula Di Giovambattista, un resumen de la situación que se percibe es que “las expectativas respecto de la economía continúan previendo crecimiento en 2022, aunque el contexto de alta inflación obstaculiza la efectividad de toda política de recomposición de ingresos”. En ese sentido, la expansión de la actividad es condición necesaria pero no suficiente para recuperar poder adquisitivo, lo que se traduce en un obstáculo para afianzar avances en la compleja configuración social. “En el mejor de los escenarios el segundo semestre de 2023 permitiría retrotraer los niveles de pobreza a valores levemente superiores a los del segundo semestre de 2018. Como consecuencia, se observa una estructura socioeconómica cuyo achatamiento es persistente”, indica la economista.

En cuanto a la “evolución de la tasa de pobreza”, los especialistas del IET apuntan que “en el mejor de los escenarios, 2022 terminaría con una Tasa de Pobreza apenas inferior que la registrada en 2019 (35,4% estimada para 2022 versus 35,5% de 2019). Lo que implica que sólo se recortaría el deterioro acontecido tras la pandemia, sin poder avanzar en retrotraer el aumento entre 2017 y 2019, del orden de 7,8 puntos porcentuales (la Tasa de Pobreza pasó del 27,7% en 2017 al 35,5% en 2019)”.

Sobre la “variación de la tasa de pobreza” el informe advierte que “aunque todos los escenarios muestran reducción de la Tasa de Pobreza, debido a que las proyecciones de los agentes económicos asumen que la economía crecerá, en el mejor de los escenarios el segundo semestre de 2023 permitiría retrotraer los niveles de pobreza a valores levemente superiores de los del segundo semestre de 2018 (32,6% de 2023 versus 31,8% de 2018)”.