Desde que se lanzó, allá por abril de este año, el tema oficial de la Copa del Mundo, “Hayya Hayya (Better Together)“, sonó por todos lados, levantando la expectativa y la ansiedad con respecto al inicio del torneo. Ahora que ya se está llevando a cabo el certamen, la canción sigue siendo furor, siendo reproducida todo el tiempo en los medios, tanto TV como radio, pero también siendo escuchada en distintos ámbitos de la vida cotidiana.
“Me gusta el tema, y es acorde, junto con la mascota, a las tradiciones del país organizador. Es muy copado, simple y pegadizo, eso es el éxito“, destacó Pablo Pacífico. Para él, el estilo de las canciones mundialistas siempre fue así. “La que más les gusta a todos, la de Italia, es una balada rock medio tiempo, la recordamos por su alta rotación quizás. Shakira, Ricky Martín, son artistas popularísimos“, analizó.
Rony López también consideró que “la canción está bien. Representa un tipo de música que apunta a un público amplio, bien popular, tiene que tener ese perfil. Creo que se inscribe en una línea rítmica de la música que se escucha ahora, tiene un sonido moderno“.
Además, López apuntó que le resulta interesante que el tema “incorpora elementos rítmicos y melódicos de la cultura del país anfitrión del Mundial“, algo que sucede, para Rony, en las canciones de cada uno de estos eventos. Y también destacó la letra, que habla de “la hermandad entre los pueblos, algo común en estas canciones“.
“Está muy buena la canción, muy movida y bailable, bastante pegadiza. Es una mezcla de reggae con un poco de pop, está muy bien logrado“, apuntó Ezek, que también destacó la letra del tema. “La canción dice mejor juntos, busca eliminar la rivalidad que existe dentro de la cancha, hacer saber que todos somos uno, todos somos lo mismo“, añadió en una entrevista con LA GACETA.
Características
Para Ezek, todas las canciones mundialistas tienen sus características propias, de acuerdo también a ritmos propios de cada país anfitrión. Pero, al mismo tiempo, “entrega también un material que es comercial, que todo el mundo lo puede digerir y procesar“, analizó.
Otra visión
Pablo Narvaja no coincidió con sus colegas en la valoración positiva de la canción. “Casi ni lo registré, me parece que no es un tema tan pegadizo. Me viene pasando desde el Mundial anterior“, confesó Narvaja, que recordó más alegremente los temas de otros mundiales, como los de 1990, 1994, 1998 y 2010.
“La particularidad de las canciones era que tomaban elementos de cada cultura donde se jugaba el Mundial. Todos eran muy pop, con mucha percusión y coros pegadizos“, coincidió, ahí sí, con lo expresado por los otros músicos tucumanos. (Producción periodística Joel Katz)