Países Bajos: Van Gaal se defendió y contraatacó, como su equipo en la cancha

Países Bajos: Van Gaal se defendió y contraatacó, como su equipo en la cancha

Esa estrategia usó el DT en la rueda de prensa para repeler las críticas de los medios neerlandeses a su manera de jugar

09 Diciembre 2022

Louis van Gaal pasó a la ofensiva durante la rueda de prensa previa al gran duelo por cuartos de final contra Argentina. El entrenador defendió sus tácticas, su reputación y su historia y discutió con los periodistas de su país. Todo fue bien tenso en la antesala de una “final”.

La disputa del DT con los reporteros neerlandeses no es nueva. Tiene larga data, un historial que lleva varios años porque Van Gaal siempre fue muy criticado mientras estuvo al frente del seleccionado. La prensa le recriminó sus métodos, algunas ideas y durante Qatar 2022 le cuestionó las tácticas que utilizó en varios partidos.

Van Gaal decidió abandonar el tradicional enfoque de ataque neerlandés y emplear una estrategia de contraataque y eso ofuscó a muchos sectores. Molestó a hinchas, a entendidos de la materia y a la prensa. Pero él hizo opidos sordos porque el plan surtía el efecto deseado y hasta se dio el lujo de subir la apuesta: “tengo las mejores tácticas para ganar la Copa del Mundo”, aseguró en un momento.

“Recibo siempre la misma pregunta tuya, pero no entiendes que el fútbol está evolucionando”, dijo en un tono de exasperación suprema cuando un periodista le preguntó si prefería entrenar a la vieja usanza neerlandesa, como lo hizo al principio de su carrera, o el enfoque de contraataque más pragmático y orientado a los resultados que ahora emplea. “Es mucho más difícil ahora jugar fútbol de ataque que hace 20 años cuando era entrenador del Ajax. Cuando planteé ese sistema más defensivo en el Mundial de Brasil 2014, también recibí muchas críticas pero ahora medio mundo juega así. El fútbol ha evolucionado hacia ello”, afirmó.

El DT se tomó su tiempo y expuso un análisis para defender sus preceptos, sus ideas y sus planteos; claro. “En esta Copa del Mundo vemos que los resultados son muy ajustados, incluso entre equipos grandes y países supuestamente más pequeños, porque defender compacto es simplemente más fácil que atacar. Pero no es cierto si parece que solo estamos defendiendo. Espero que eso quede claro ahora”, levantó la guardia.

Los intercambios de Van Gaal con los medios neerlandeses mezclan una irritación ácida con intentos de humor cortante, además de una creciente negativa a responder preguntas que siente que tienen la intención de incitarlo, de meterle el dedo en esa llaga que él detesta. “Brasil hace casi lo mismo que la selección neerlandesa”, continuó Van Gaal. “Tienen grandes jugadores técnicos y a veces consiguen el resultado, pero otras veces pueden ser mediocres y poco atractivos. Pero eso no significa que Brasil no esté rindiendo aquí, he dicho antes que Brasil es el principal favorito, a mis ojos, para quedarse con el título en este campeonato”.

Eso sí, el entrenador nunca se piensa en perdedor. Tiene mentalidad súper ganadora y es por eso que, con defectos y virtudes, siempre aseguró que Países Bajos iba a estar en la pelea, en la carrera por el máximo escalón, en la lucha por conseguir ese título que a su país se le negó en varias oportunidades; incluso cuando muchos hablaban del fútbol total. “También somos un país que tiene posibilidades de ser campeones del mundo; porque espero que seamos el mejor equipo”, sentenció.

Van Gaal también se defendió de los comentarios de Angel di María, quien fue dirigido por el neerlandés en Manchester United y lo calificó como el peor entrenador con el que había trabajado. “Él es un muy buen futbolista que cuando jugaba en el Manchester tuvo muchos problemas en su vida privada; entre ellos que asaltaron su casa. Eso influyó en su estado de forma en ese año. ¿Llamarme el peor entrenador? Es uno de los pocos jugadores que ha dicho eso. Mayormente es todo lo contrario”, dijo y levantó sus cejas, como intentando confirmar sus palabras.

Por último, Van Gaal está listo para retirarse después del Mundial, pero dijo que podría sentirse tentado a trabajar un poco más si se presentara el desafío correcto. “Nunca se puede decir nunca. Pero ahora tengo 71 años y yo todavía me veo como un Dios”, concluyó, estallando en carcajadas antes de terminar una conferencia que tuvo momentos tensos y otros que rozaron lo gracioso.

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