Algunos futbolistas se mostraron durante el certamen, con una máscara en el rostro para recuperarse de una lesión. En nuestra provincia, son difíciles de conseguir, pero tanto Atlético como San Martín están preparados por si deben usarlas.
No quedan dudas que este Mundial quedará en la historia, por la gran cantidad de hechos insólitos. Una de ellos, son las máscaras en los jugadores durante los partidos, lo más cercano a un superhéroe que podremos ver en la vida real.
En el inicio de la fase de grupos, el delantero de Corea del Sur Son Heung-Min se mostró con su rostro encubierto, producto de una fractura en la cuenca del ojo durante la victoria de Tottenham ante Olympique Marsella, el pasado 1 de noviembre, por la Liga de Campeones. Por eso, los doctores le recomendaron utilizar una máscara protectora, que se volvió viral y hasta característica en las tribunas surcoreanas. Tal es el fanatismo por el delantero, que algunos pequeños se colocaron una “mini” máscara para asemejarse a su ídolo.
Si bien son molestas para jugar al fútbol, Son aseguró que no tuvo inconvenientes al utilizarla. “Estoy contento de poder jugar con la máscara. Puedo jugar”, agradeció el surcoreano que logró un hito en el fútbol de su país y alcanzo los octavos de final, a pesar de haber sido eliminado posteriormente ante Brasil 4-1.
Sin embargo, el hombre de los “Spurs”, no fue el único que se mostró ante los ojos del mundo en Qatar, con esta particular protección.
El defensor croata Josko Gvardiol también lleva una máscara en su rostro que le cubre parte de la nariz y los pómulos, para recuperarse de una fractura y un hematoma en su párpado, producto de un choque de cabezas con un propio compañero, mientras defendía los colores de su club, RB Leipzig de Alemania.
Por su parte, el tunecino Ellyes Skhiri de 27 años, tampoco quedó exento de esta máscara fabricada con policarbonato, tras romperse el pómulo con su club Colonia, perteneciente a la Bundesliga, durante el mes de octubre.
Si bien sorprende el número de jugadores con este tipo de protección, la lista continua. Ningún jugador quiso perderse un partido con su Selección y recurrieron a cualquier tipo de método para decir presentes.
A estos tres participantes de la máxima competencia, se le suman el arquero iraní Alireza Beiranvand y el lateral belga Thomas Meunier.
El primero solo utilizó la máscara en los entrenamientos, tras su lesión en la cabeza, durante la primera fecha del Mundial con Inglaterra. En tanto que el defensor de Bélgica, sufrió una fractura en la mejilla, durante la victoria 2-0 del Borussia Dortmund sobre Hannover, por la Copa de Alemania, en octubre de este año. A pesar de que en un momento se puso en duda su participación en el Mundial, lo pudieron resolver con la máscara protectora.
Toda una odisea
Con todos estos antecedentes, la gran incógnita es saber si en nuestra provincia, se pueden obtener este tipo de máscaras. En ese sentido, en un recorrido de LA GACETA por diferentes ortopedias y casas de deportes, solo se encontraron dos opciones.
Por un lado, se la puede obtener en Ortopedia del Valle, ubicada en Balcarce 609. Allí se toman las medidas al deportista para proceder a crear un molde de yeso. Con esos datos, un ortopedista de Santiago del Estero encarga la máscara, que tiene un material de acrílico transparente.
“Se las utiliza mayormente para fractura de tabique. Muchas veces tienen un partido seguido en la semana y con esto, evitas otro golpe y que se vuelva a fracturar”, explicó Daniel Salazar que se encarga de la logística. “A la máscara la vamos a usar un promedio de 15 días hasta que se una el hueso de la nariz. Es solamente por prevención”, añadió sobre el prototipo.
A pesar de que su objetivo es justamente la protección, muchas veces estas máscaras dificultan la vista y la forma de jugar.
“Debe venir, así se le toman las medidas y a los tres días, se le entrega la máscara. Se ve el modelo que desea, que varía el precio según el material también. Una vez que está hecha, vuelve el paciente por si hay que hacerle algún retoque o achicarle algo”, dijo Salazar.
“Mayormente son de acrílico y el número de grosor, es el mínimo porque a ellos les molesta al cabecear la pelota. No pueden ser muy anchas. Son muy pocos casos los que se dan, mayormente todos deportistas, no hay particulares”, aseguró sobre el escaso pedido de estos productos.
Otro de los locales donde se puede encontrar otra opción para este tipo de lesiones, es en la tradicional casa de deportes New Salvic.
“Está es una máscara de rugby, pero mucha gente que juega al fútbol, también se la llevó”, aseguró Sergio, sobre la máscara de protección facial de marca “Drial”.
La misma tiene un valor de $3.400, es de talle único y se la puede utilizar en varios deportes. En el mayor de los casos, también es destinada para jugadores de hockey, durante el córner corto.
Listos para la ocasión
Durante años, los clubes del futbol argentino recurrieron a estos métodos para ayudar a los jugadores en su recuperación. Los casos más recordados son los de Cristian Tula (Independiente) y los jugadores de Boca, Martín Palermo, Carlos Tevez, Daniel “Cata” Díaz y Jonathan Calleri.
A pesar de que no son nada fáciles de conseguir, Atlético y San Martín también cuentan con sus máscaras de protección.
“Hace unos años la utilizamos con Andrés Lamas, pero son muy incómodas. Se perdía visión periférica”, aseguró el doctor Marcelo Montoya que trabaja en el Cuerpo Médico de Atlético, hace varios años. “Hoy veo que son más anatómicas, pero no deja de ser un elemento accesorio que molesta”, enfatizó.
“Se las realiza a medida, pero depende de muchos factores. La necesidad del técnico, el equipo y el rendimiento, entre otros. Generalmente son por fractura o traumas nasales o de la mejilla”, explicó Montoya.
En tanto que en el “Santo”, también se realizó una máscara, en este caso para el delantero Federico Jourdan, que tuvo una fractura en el tabique nasal, en la previa al duelo con Deportivo Riestra. Sin embargo, luego de varias pruebas, se optó por no utilizarla.
“Se la hicimos para él a medida y nos quedó”, contó el doctor Demetrio López Araujo. “Es elección de cada club. Son incómodas para jugar, pero cuando tiene una fractura o una inflamación importante, le sangra la nariz fácilmente ante cualquier golpe”, aseguró Araujo sobre la importancia de estos accesorios. “En general, son para fracturas de tabique nasal o fractura de cualquier hueso del macizo facial”, finalizó.