Cristiano Ronaldo fue suplente, le anularon un gol, pero se lleva las luces

Cristiano Ronaldo, capitán y máximo goleador en la historia de Portugal había jugado desde el inicio en los primeros tres partidos de la actual edición de la Copa del Mundo. Sin embargo, ayer no fue titular durante el triunfo de su selección ante Suiza.

El luso, en primera instancia, formó parte de la victoria ante Ghana, donde convirtió un gol y se transformó en el primer jugador de fútbol masculino en anotar, al menos, un tanto cinco citas mundialistas distintas y fue el capitán en todas las presentaciones de Portugal que clasificó en un grupo en el que también estaban Corea del Sur y Uruguay.

La razón por la cual el delantero es suplente en el duelo entre Portugal y Suiza se debe a una decisión táctica del entrenador Fernando Santos, quien apostó por componer el sector ofensivo del equipo con dos jóvenes como son Gonçalo Ramos, goleador de Benfica, y Joao Félix, uno de los futbolistas más desequilibrantes de Atlético Madrid. Y vaya si la jugada le salió bien, Ramos convirtió un triplete y su equipo pasó a los cuartos de final del certamen.

Más allá de la decisión táctica, según indican los medios portugueses, el estratega del seleccionado no habría estado conforme con la actitud que exhibió CR7 cuando fue reemplazado durante el transcurso de la caída frente a Corea del Sur en la última fecha de la fase de grupos. En aquella ocasión, dejó el campo de juego a los 65 minutos en lugar de André Silva.

Al momento de ser sustituido, el ganador de cinco Balones de Oro fue apurado por Cho Gue-sung, delantero del cuadro asiático, a quien le gritó que se callara mientras se retiraba del campo. Luego del hecho, se generó una controversia, que habría impactado en el vestuario.

Más allá de lo explicado anteriormente, es tanto el magnetismo de Cristiano que ayer cuando salió el equipo al campo de juego, los fotógrafos no apuntaban a la formación, sino al banco para retratar esa imagen que se hizo viral en pocos minutos.

Y luego, ya con el partido en juego, la tendencia en las redes dejó de ser CR7 y todas las miradas apuntaron a Ramos, el joven de 21 años que lo reemplazó y que jugaba su primer partido como titular en la selección de Portugal, y que abrió el marcador con un tremendo golazo. En ese gol, en ese festejo colectivo, Cristiano participó poquito. Y, encima, la cámara se quedó con él y lo mostró a todo el estadio, que lo aplaudió.

Cristiano es un ícono mundial y por eso las cámaras lo siguieron a él, que sorpresivamente fue suplente nada menos que en octavos de final de un Mundial, cuando solo una vez (y con el equipo ya clasificado) había sido suplente, en 2006 contra México.

Sin embargo, al menos durante el partido, Cristiano trató de naturalizar la situación. Celebró el primer gol con su reemplazante y sobre todo el 2-0 con Pepe, de su camada, con quien ganó una Eurocopa. Cuando faltaba media hora para el final y el partido estaba sentenciado, todo el estadio se puso a cantar unos segundos para pedir por su ingreso. Y repitió, mientras Cristiano se mantenía sentado en el banco, con la pechera amarilla y una muñequera blanca.

Finalmente, el DT luso llamó al delantero y lo hizo ingresar a los 72 minutos, para el delirio del público que a esa altura ya disfrutaba de un 5-1 parcial, que Cristiano estuvo cerca de ampliar (convirtió un gol que rápidamente fue anulado por offside) y que finalmente Rafael Leao selló en tiempo de descuento para el 6-1 definitivo. Todos contentos.

El público fue paciente y esperó el ingreso del delantero, el DT levantó el castigo y mandó a la cancha a CR7 y el jugador, desde el banco y con algunos minutos en cancha, apoyó constantemente al equipo que quiere hacer historia.

Portugal enfrentará en cuartos de final a Marruecos, el sábado. Con la esperanza de asegurarse el séptimo partido en Qatar y esperando enfrentar al ganador de Inglaterra-Francia. Con Cristiano y sin él, Portugal demostró ser competitiva y estar a la altura de las mejores selecciones europeas. Veremos hasta dónde puede llegar.