El Tribunal Oral Federal 2 condenó a Cristina Fernández de Kirchner a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos en un fallo histórico por corrupción en la obra pública. Junto con la vicepresidenta fueron juzgados otros 12 acusados, incluidos ex funcionarios de su gobierno y el empresario Lázaro Báez, presunto beneficiado de la maniobra.
¿Cristina irá presa?
No, al menos en el corto plazo. Para que eso ocurra la condena debe quedar firme y eso sucede cuando ya no quedan más recursos ordinarios ni extraordinarios posibles de presentar. Los fundamentos del fallo se conocerán el año próximo y a partir de entonces podrá ser recurrido ante la Cámara Federal de Casación Penal y, eventualmente, ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Ni la Casación ni la Corte tienen plazos estipulados por ley para resolver, por lo que hasta que el fallo quede firme pueden pasar varios años.
¿Qué papel juegan los fueros de Cristina?
La vicepresidenta de la Nación tampoco podría ser detenida porque la protegen sus fueros hasta el 10 de diciembre de 2023. Los fueros incluso la protegen ante una pena de prisión firme. Para que fuera detenida, en ese caso, debería sustanciarse antes un juicio político. Las causales para este instituto son mal desempeño de las funciones y la comisión de delitos en el ejercicio del cargo o fuera de la función pública. Es necesario el voto de dos tercios de los senadores y de los diputados para sacar a la vicepresidenta de su cargo a través del procedimiento de juicio político.
¿Dónde debería cumplir la condena?
La vicepresidenta de la Nación cumplirá 70 años el 19 de febrero. En ese caso, la ley fija determinados supuestos en los que el juez de ejecución “podrá disponer” el cumplimiento de la pena impuesta en prisión domiciliaria. Uno de ellos es que el condenado sea mayor de 70 años.
¿Puede el Presidente indultarla?
Los juristas están divididos en este punto e incluso hay muchos especialistas que sostienen que los condenados por delitos de corrupción no pueden ser indultados. Sí es cierto que el Presidente no necesita esperar a que la condena quede firme para dictar un indulto. "El que piensa que voy a llegar a la Casa Rosada para dar un indulto es un estúpido, yo descreo del indulto. Los presidentes no están para perdonar a nadie", había dicho antes de asumir Alberto Fernández.