Scaloni prueba y prueba, pero con Di María mejorando y en la cancha

La práctica del miércoles será determinante. Las puertas de la Universidad de Qatar permanecerán selladas, sin los acostumbrados 15 minutos iniciales abiertos a la prensa. No sólo será el entrenamiento más fuerte de la semana y a puertas cerradas; también un escenario de definiciones para el cuerpo técnico argentino. Hasta aquí, Lionel Scaloni y su grupo de trabajo vienen probando, evaluando rendimientos, repasando situaciones de los partidos anteriores, husmeando en todo lo que viene entregando Países Bajos en el Mundial. También midiendo respuestas físicas. Por eso, lo visto durante la actividad del martes de la Selección no aconseja sacar tantas conclusiones.

La buena noticia fue la activación futbolera de Ángel Di María. Hasta aquí venía moviéndose suavecito, sin exigir el cuádriceps azotado por una sobrecarga la semana pasada. Esta vez se acopló durante un buen rato a la labor colectiva; después se corrió a un costado para seguir con la recuperación. No se puede aventurar si será titular el viernes, pero sí que tendrá minutos en la cancha. Cuántos y cuándo dependerá de su real condición física y eso quedará claro hasta la noche del jueves. Es el punto máximo de espera a un jugador clave y cuyo aporte gambeteador se extrañó muchísimo contra los australianos.

Scaloni tiene muchas ganas de recuperar plenamente a Paredes y lo demostró durante la práctica. El DT armó dos equipos y en ambos Paredes fue el volante central; primero conformando una línea de tres junto a Rodrigo De Paul y a Alexis Mac Allister, y luego en un bloque que incorporó a Enzo Ferández a la ecuación. Ese primer equipo exhibió un tridente ofensivo, con Lionel Messi, Julián Alvárez y Ángel Correa. Podría ser el dibujo inicial contra Países Bajos, con Di María en lugar de Correa. Pero si Di María no llega en condiciones al arranque corre con ventaja la segunda opción, de cuatro volantes más la dupla Messi-Julián arriba. ¿Sacrificará Scaloni a Enzo si arma un 4-3-3, con Paredes de titular y Di María de punta?

Lo que no ensayó el entrenador en esta oportunidad fue la línea de cinco en el fondo. Lisandro Martínez jugó todo el tiempo para los suplentes, mientras al frente lo hacían Cristian “Cuti” Romero-Nicolás Otamendi. Y otra novedad fue la rotación de laterales, porque Gonzalo Montiel y Nicolás Tagliafico fueron los elegidos. Puede que Nahuel Molina y Marcos Acuña tengan hoy la oportunidad de mostrarse. El concepto ya se reiteró en varias ocasiones: ninguno de los cuatro consiguió hasta aquí adueñarse plenamente del puesto.

Habrá que ver si en las próximas horas se intensifica la práctica de penales. Hay entrenadores que lo consideran adecuado; para otros es relativo porque nada se compara a la presión y las pulsaciones que siente un jugador al cabo de un partido (y más si jugó 120 minutos). Japón y España le dijeron adiós a la Copa al cabo de definiciones en las que sus hombres defeccionaron de manera rotunda. Argentina cuenta con el “factor Dibu” y su impronta ganadora de la Copa América. También con el antecedente feliz de 2014, Sergio “Chiquito” Romero convertido en héroe y la antigua Holanda despidiéndose del Mundial de Brasil. De aquella Selección sólo queda Messi (Di María estaba lesionado y no jugó ese partido en San Pablo) y convirtió el primer penal de la serie.

“Vamos por la revancha”, enfatizó Louis van Gaal. Hablando justamente de aquel duelo de 2014, a los neerlandeses les quedó la sangre en el ojo. En Qatar ganaron la zona sin levantar demasiado vuelo y hasta pasándola mal en varios pasajes contra Ecuador. Cumplieron el trámite y en octavos de final, contra Estados Unidos, ya se vio otro equipo. Hubo destellos de la antigua dinámica “naranja”, apareció la jerarquía de varios jugadores y, por sobre todo, la seriedad característica de cada formación que Van Gaal pone en cancha.

En Doha los análisis anticipan un partido parejo. “Es 50 y 50”, comentan los colegas de la prensa internacional, aunque con un pero gigante al momento de cerrar la opinión: la presencia de Messi. El trío de Paris Saint Germain viene reconfirmando en la Copa su condición de top absoluto. Kylian Mbappé brinda su show en cada presentación de Francia y Neymar volvió a hacer de las suyas el lunes, al influjo de un Brasil apabullante. Messi sigue cotizando por encima de sus compañeros, en especial porque a Mbappé y a Neymar los neutrales los admiran, pero por Messi lo que hay de por medio es amor.

La persiana de octavos de final se bajó con la sorpresa que nunca falta en cada Mundial, esta vez representada por Marruecos. Los norafricanos conquistan corazones con la fiesta que llevan a todos lados, por eso contra España la mayoría hizo fuerza por ellos. “El” partido de cuartos de final, más allá de lo que nos interesa a los argentinos, será sin dudas el Francia-Inglaterra del sábado. “Una semifinal anticipada”, lo definen. Y queda Brasil, amplísimo favorito ante los aguerridos croatas. En ese baile está metida la Selección, ajustando detalles y preparando otro salto para llegar aún más lejos en Qatar.