06 Diciembre 2022
LARGA ESPERA. El deteriorado Mercado del Norte está clausurado desde hace dos años, tras el riesgo de colapso LA GACETA / FOTO DE JOSÉ NUNO
El presidente de la Asociación de Puesteros del Mercado del Norte, Félix Abregú, presentó un recurso de amparo colectivo contra la Municipalidad de San Miguel de Tucumán por la obra de remodelación del mercado. Solicitó a la Justicia que declare nulo el decreto por el cual se convocó la licitación, ordene el cese de los trabajos y que se les reconozca sus derechos como puesteros.
Además, se requirió una medida cautelar y que se haga reserva del caso federal. “Fuimos despojados mediante un engaño, argumentándose una supuesta evacuación para protegernos de un posible colapso del edificio; hoy nos damos cuenta que se utilizó como un ‘ardid’ para sacarnos”, expuso Abregú en el escrito que presentó con el patrocinio del abogado Walter Marcelo Perdiguero y la firma de otros seis puesteros.
La presentación, de 43 páginas, se hizo ante la Cámara Contencioso Administrativo. Salió sorteada la Sala I, pero el caso se remitió a la Sala II, que es la que tiene competencia en el amparo que presentó el Frente de Organizaciones en Defensa de los Consumidores y Usuarios (Fodecus), en un sentido similar. El tribunal, integrado por los vocales Felicitas Masaguer y Sergio Gandur, es el mismo que firmó una cautelar que trabó el servicio del estacionamiento medido.
Abregú solicitó la nulidad del Decreto municipal 1503/SOP/22 y se ordene el cese de toda obra que se encuentre en ejecución y eventual explotación. “La misma fue otorgada sin la debida autorización del Concejo Deliberante de la Ciudad de San Miguel de Tucumán sobre un bien que integra el Patrimonio Cultural de la Provincia y el Patrimonio Arquitectónico y Urbanístico de la Ciudad. Estas prohíben no sólo que se afecte o realicen cambios estructurales a los edificios, sino también que se les cambie su destino, sin autorización expresa de la Secretaria de Estado de Cultura de la Provincia”, mencionó.
Pedido de legitimación
Los firmantes del documento solicitaron a la Justicia que se les reconozca el derecho como puesteros de los puestos que explotaban desde hacía tiempo. Mencionaron que fueron engañados para abandonar el inmueble sin discutir judicialmente si tenían derecho a estar y explotar los puestos que tenían desde hacía muchísimos años. Acusaron a la Municipalidad de manipular a la Justicia para evitar discutir judicialmente sus derechos y de “entregar la explotación del inmueble a un tercero, a espaldas del Concejo Deliberante y los ciudadanos, en un negocio millonario que levanta sospechas de corrupción”. Consideraron también que deben ser tenidos en cuenta en el proyecto que se lleve adelante o ser compensados por los perjuicios.
Abregú solicitó a la Justicia una medida de no innovar respecto a la situación actual del edificio del Mercado del Norte hasta tanto se resuelva la cuestión de fondo. Por último, hizo reserva de concurrir ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación para el supuesto de que los camaristas no hagan lugar a la acción de amparo.
El secretario de Obras Públicas municipal, Alfredo Toscano, enfatizó días atrás que la licitación y adjudicación de la restauración del Mercado del Norte “ha sido un proceso claro y transparente” y que se hizo en ejercicio de las facultades con las que cuenta el Ejecutivo.
Tensiones políticas e institucionales
Los alfaristas sostienen que el oficialismo provincial que conduce interinamente Osvaldo Jaldo está detrás de las medidas judiciales y las presentaciones que se vienen haciendo contra obras de la Municipalidad. Fundan sus teorías sobre la base de que Masaguer trabó el servicio del estacionamiento medido y dictó una cautelar para suspender el proceso licitatorio del uso y de la explotación de un bar ubicado en el parque Avellaneda.
Semanas atrás, el intendente Germán Alfaro declaró que “la Justicia está ‘cooptada’ por el oficialismo” y acusó a la jueza Masaguer de ser una “militante peronista”. Jaldo se despegó de las acusaciones del jefe municipal. "El intendente dice que no lo dejan avanzar con 'los proyectos', pero no dice que fue con el 'estacionamiento pago'; estaba flojito de papeles", expresó.
A causa de estas tensiones y de la incertidumbre judicial que perciben en la Municipalidad, se resolvió dejar sin efecto licitaciones importantes. Pasó con el bar del parque Avellaneda y también con el mantenimiento del complejo semafórico de la Ciudad.
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