Julieta Poggio no se siente para nada cómoda en la casa de Gran Hermano. Días atrás, denunció que la producción le sacó una foto del otro lado del espejo mientras ella estaba en el cuarto. Ahora contó que la actitud de un participante la incomoda.
Desde el arranque de Gran Hermano, todo parecía indicar que había onda entre Julieta y el salteño Marcos. Él tuvo un par de intentos de acercamiento pero la joven de Villa Devoto supo mantener la distancia. Ambos tienen una relación de confianza y buena onda pero nada más.
El que de verdad la tiene incómoda es Agustín Guardis, el politólogo de La Plata autoproclamado como un "gran estratega". Sus intentos por conquistar a Julieta son cada vez más evidentes.
Con el paso de los días, las actitudes y las “miradas” comenzaron a molestar de manera contundente Julieta al punto que decidió comentarlo a un grupo menor del reality.
En una charla con Alfa, Romina y Nacho, Poggio aseguró: “Me mira muy mucho”. La exdiputada le contestó: “Primero era a Coti, después me miraba a mí. Pero conmigo se pudrió todo y ahora va con vos. Él es así, va viendo. Ninguna le dio bola”.
En otro momento de la conversación, la participante de Villa Devoto exclamó su desagrado por la actitud de Agustín Guardis: “Posta, voy a empezar a hacer algo, bolu.... Hace unos días lo noto”. Y Alfa bromeó: “Y qué vas a hacer. Darle un beso. Otra no te queda”.
Unos días atrás, el joven analista político habló sin filtro del cuerpo de la modelo y profesora de danzas y declaró: “Me encantan esas naranjitas, me encantan. Me vuelven locos. Las naranjitas son todas iguales pero me gustan. Igual soy fan de las morochas. Me gustan todas, ya está, qué importa”.