Llegó sonriente, saludó a todos y a cada uno de los futbolistas y a los colaboradores, dijo unas breves palabras frente al grupo y se puso de lleno manos a la obra. Durante su primer entrenamiento como nuevo DT de San Martín de Tucumán, Iván Delfino se mostró activo. Caminó la cancha principal del complejo “Natalio Mirkin” de un lado para el otro, habló con sus ayudantes, con el manager Alexis Ferrero, y observó mucho en silencio.
Siguió de cerca cada uno de los movimientos que diagramaron los “profes” Tulio Pianesi y Gonzalo Cano y que eran supervisados por Iván Juárez y Germán Cáceres, sus laderos. Delfino alentó a sus futbolistas, mientras llevaban a cabo cada posta. “Bien, bien. Sigamos así”, gritó en varias oportunidades. “Con todo”, remarcó.
Su comportamiento era casi obvio para una primera práctica. Está comenzando a ver y a analizar en el campo el material con el cuenta y en base a eso deberá definir algunos pasos a seguir. “Quiero observar a todos los jugadores. Necesito hacer una evaluación y con los días vamos a ir viendo algunas cosas”, dijo, luego, durante la rueda de prensa.
La primera práctica de la pretemporada contó con la presencia de muchos juveniles. La enorme sangría que sufrió el grupo tras la finalización del último torneo, hizo que sólo 15 profesionales vieran acción; entre ellos Nahuel Banegas, el primer refuerzo de cara a la nueva temporada.
Sin embargo, pese a que todos los cañones y la atención en La Ciudadela apuntan al mercado de pases, “Gigante” decidió calmar las aguas. Parar la pelota y bajar unos cambios; necesarios por cierto. “Entiendo la ansiedad que tienen todos, es la misma que tenemos nosotros. Pero el mercado de pases es complicado; nada es sencillo, más por cómo está el país. Los jugadores que tuvieron un buen año, especulan una oferta para irse afuera y es válido, está bien. Pero nosotros estamos trabajando para apuntar y no tener segundas opciones en lo que buscamos. Es un trabajo lento, y lo mejor es llevarlo adelante sin tanto barullo. Queremos seguir así, tranquilos y que los refuerzos vayan llegando. La idea es que esta semana se puedan sumar dos o tres futbolistas más”, sentenció antes de intentar llevar tranquilidad a los hinchas. “Vamos a armar un buen equipo; eso me tiene muy tranquilo”, sentenció.
El entrenador está conforme con los pasos que viene dando desde que firmó su contrato. Él y Ferrero trabajan codo a codo para tratar de armar el mejor equipo posible y los trabajos de pretemporada ya están perfectamente diagramados. “Desde que llegué, me siento cómodo; muy bien. El club tiene una infraestructura acorde, rozando lo que es Primera División. Por ese motivo, no tenemos excusas para trabajar y lograr el objetivo que deseamos”, afirmó sabiendo que el margen de error es ínfimo, casi nulo. “Acá se valora sólo el resultado; no lo que se dice. Eso no es nada. Vamos a ser un equipo duro; que va a trabajar para lograr lo que todos queremos. Hay muchas formas para lograrlo y vamos a apuntar a eso”.
Por último, remarcó lo que dijo durante la conferencia de prensa de asunción. “Queremos armar un equipo duro, que sea fuerte y que deje todo por conseguir el objetivo”, remató.