Argentina-Australia: ¿Cuánto gastan los tucumanos para el asado de la previa?

Casas de electrodomésticos, negocios de venta de ropa, sexshops, veterinarias, los consultorios de sexólogos y psicólogos, las peluquerías. La lista de ámbitos en los que el Mundial irrumpió es larga. Si nos proponemos exponer en las páginas de LA GACETA los efectos de la fiebre Qatar 2022 en cada lugar, quizás no nos alcancen los 29 días del torneo hasta el domingo 18 cuando se consagre el campeón del mundo. La exploración nos lleva, esta vez, hasta el espacio gastronómico. El fútbol y el asado son tradiciones nacionales, una en el deporte la otra en la comida. En época mundialista, se rompen las fronteras que las separan; unen a pleno a los simpatizantes de equipos rivales. Hoy, el perfume de la carne asada, seguramente, se sentirá en varios lugares.

“No es lo mismo el aroma a ravioles que el de un asado”, advirtió una de las empleadas de una carnicería. La dama no encuentra compatibilidad en que, si Argentina marca un gol ante Australia, uno de los cinco sentidos, en este caso el del olfato, perciba un aroma a masa hervida matizado con otro como verdura cocinada. En la esquina de San Juan y Monteagudo, una de las sucursales de La Carlota, la tradición de más de 40 años de venta le da el aval a ella para establecer esa incompatibilidad entre aroma y un hecho.

“En la venta de carne también se nota que hay mucha motivación”, hizo el análisis Melina Avellaneda. La encargada del local reconoció al momento de la entrevista que hoy por la mañana será el boom de la venta. La especulación tiene que ver con lo que sucedió cuando Argentina enfrentó a México, también un sábado, a la misma hora. El grueso de las compras se hicieron ése día por eso es que su tono era despreocupado y optimista ante la amplia disponibilidad de mercadería que tienen. “Va a ser igual o mejor que el primer partido del sábado”, aseguró. “De los cortes de carne siempre tenemos gran cantidad. El tema viene por el lado de los embutidos”, reconoció. La demanda de los compradores hace que los refuerzos sean solicitados entre los chorizos, las salchichas criollas, morcillas, longanizas y mollejas para que el “equipo de los sueños” esté completo en la parrilla.

Para la ocasión la carnicería puso un sistema de venta nuevo y bastante particular. “Dejá que nosotros armemos tu parrillada confía en los que saben”, es la propuesta. Las opciones son dos: encargar por kilo a un costo de 1.540 pesos o por persona a 770.  

Los combos siguen siendo la opción más usada en las carnicerías. En la de la ex Esquina Norte así lo prefieren y, desde hace varios días, está expuesta la promoción en una enorme pizarra. “Súper oferta. Costilla. Tira de Lomo y Chori Criollo. $2200”, se leen las claras letras blancas sobre el fondo negro. De todos esos productos se ofrece un kilo. “Más allá de la situación económica, cuando se trata del Mundial, la Argentina no se mide: es un país en el que un asadito se usa para festejar”, advirtió Adrián González, encargado de Comercial-Ventas de Nuestro Holando. “El combo alcanza para cinco o seis personas. Algunos optan por llevarlo y además le agregan otro corte. A veces piden hasta cinco combos”, detalló.

Hay una situación especial que González puso en el debate. “Hay mucho pedido por delivery”, explicó. El servicio de reparto a domicilio adoptado en la mayoría de los rubros durante el aislamiento social preventivo y obligatorio provocado por la pandemia se mantuvo en varios sectores. La carnicería lo sigue usando y, pese a que le quita algo de ese romanticismo que posee el ritual del asado, el comprador continúa eligiéndolo.

Esteban, uno de los que maneja hábilmente el cuchillo, prepara un pedido sin que nadie esté juzgando su accionar. El encargo tiene una confianza virtual que se solventa en la practicidad heredada de la crisis sanitaria que generó la covid-19. “La gente quiere tener el asado en su casa el día del partido”, contó González que agregó también otro detalle a su análisis con sentido triunfal. “Pienso que los pedidos se dan más por la mañana para festejar por la tarde-noche”, vaticinó.

La responsable de una carnicería está tranquila por la poca venta de ayer, sabe que hoy explotarán los comercios.  “En los tres partidos el mismo día que jugaban se vendió muchísimo. Se notaba que era un día distinto”, explicó Melina Bustos. que trabaja en un local de avenida Avellaneda al 400.

Los que tienen un partido complicado en este Mundial son los carniceros que estaban en el Mercado del Norte. “El Mundial favorece mucho al comerciante, pero a nosotros el cambio de lugar nos ha jugado bastante en contra”, reconoció Guillermo Márquez apostado detrás del mostrador. Su puesto es uno de los últimos del Mercado Barrial de la plazoleta Dorrego.

“Hay personas que se están llevando 10 kilos. Algunos hacen un bolsillo porque la carne está cara. Creo que lo que les importa es compartir entre ellos. Se genera algo muy lindo”, percibió Márquez. Y es lo que cada cuatro años genera el fútbol, el asado y la Selección.