El periodista deportivo Miguel "Tití" Fernández recordó con un emotivo mensaje a su hija María Soledad Fernández, quien murió en un accidente durante el Mundial de Fútbol de Brasil 2014.
"Hola, Sole: hoy hace 8 años y 5 meses de ese accidente de mierda que te llevó para siempre. Estábamos juntos disfrutando el Mundial, como yo ahora pero solo, sin vos", escribió "Tití" en su cuenta de la red social Instagram.
Y agregó: "Vamos a ver si esta vez se da y la vuelta que casi fue en el Maracaná acá se convierte en realidad. Cómo te extrañamos, hijita".
La publicación fue acompañada por una fotografía en la que se los ve a ambos juntos y felices.
El dolor de "Tití"
Meses atrás, cuando se cumplieron ocho años exactos, el comunicador había compartido una emotiva publicación. "Hoy hace 8 años, estaba en Bello Horizonte desayunando, esperando a Sole que venía de San Pablo, nos habíamos despedido en la cancha con un beso y un 'chau pa, hasta mañana', pero en lugar de llegar ella, vino muy nervioso el Negrito Carneiro que era el camarógrafo que trabajaba conmigo en Brasil y me dio la peor noticia que recibí en mi vida, que hubo un accidente en la ruta y que en ese accidente había muerto Sole", relató.
"Imposible describir lo que sentí, me paralicé, empecé a a gritar que no podía ser, que no podía haber muerto mi hija, que era un error, pero era verdad, que locura, amigos... Yo sin saber qué hacer, el accidente había sido a 180 kilómetros, por suerte apareció la generosidad de mucha gente que se puso a disposición...", recordó sobre el episodio que cambió su vida para siempre.
Posteriormente, relató el drama que significó contarle de la muerte de María Soledad a su mujer. "Había un problema grande, había que ver cómo se lo decíamos a Nora, hablé con mi a querido amigo él Dr Guillermo Bortman que consiguió que le dieran unos tranquilizantes a Nora antes de que yo la llamara, tuve que mentirle, decirle a que había tenido un accidente, que estaba muy complicada, pero que la íbamos a trasladar en un avión sanitario", recordó.
"Tuvieron que sacarle el chip del teléfono porqué la noticia estaba en todos en los medios y no quería que se enterara, todo muy difícil. Fue muy duro lo que viví desde que llegamos al hospital adonde estaba Sole. No se imaginan lo que significa tener que reconocer el cuerpo de una hijita muerta, hacer todos los trámites para poder traerla a Buenos Aires. Mucho dolor, horas sufridas que me van a acompañar toda la vida", cerró.