02 Diciembre 2022
VÍCTIMA. Priscila Paz fue raptada y asesinada en 2018.
El juicio por el femicidio de Priscila Paz continuó esta semana con la ronda de testigos. Los testimonios de dos civiles fueron de gran relevancia para la teoría acusatoria. Uno de ellos, un hombre en situación de calle, complicó a dos de los imputados y declaró que él compraba drogas en la casa de uno de ellos. La otra testigo, confirmó que la víctima fue a trabajar el 22 de julio de 2018 e individualizó a Priscila en los videos de una cámara de seguridad.
Según la acusación, cuando Paz salió de trabajar fue interceptada por Juan José Dante “El Salteño” Gómez en la ruta 301, en El Manantial, quien mediante engaños la llevó hasta una vivienda del barrio Ampliación Elena White, donde se encontraban: Héctor Jesús “Pocho” Ledesma, Walter Patricio “Borolo” Miranda, Franco Emanuel Ogas, Facundo Damián “Cancán” Miranda y Yanina Paola “Kingkona” Rojas. Allí la mantuvieron cautiva y posteriormente la mataron a golpes. El cuerpo de Priscila fue hallado el 30 de julio en un cañaveral. Además, en el caso figuran imputados como partícipe necesario Victor Hugo Carabajal y como encubridoras Érika Solange Alderete y Verónica Vanesa Argota.
“Vanesa (Argota) me dijo que ella cuidaba a la chica”, sostuvo un testigo que habría pasado por el lugar del hecho. Luego, hubo un careo con la imputada sobre este tema.
El hombre agregó que compraba drogas en la casa de “Borolo” Miranda y que le llamó la atención que mientras tenían cautiva a Priscila pusieron música a alto volumen.
Por otro lado, una amiga de Priscila declaró respecto a los mensajes de audio que la joven le envió pidiendo ayuda a otro amigo. “Yo le avisé de esto a uno de los hermanos de ella”, contó.
El tribunal adelantó que el juicio, que ya entró en su recta final, seguirá el próximo lunes con los testimonios finales y el control de pruebas.
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