Tucumán ya cuenta con un nuevo juez federal. Ayer, en un acto realizado en la sede del Juzgado Federal, en la esquina de Las Piedras y Congreso, juró el abogado José Manuel Díaz Vélez, quien era secretario de la fiscalía federal N°1, como titular del Juzgado N° 3, que a pesar de haber sido creado hace varios años permanecía vacante y además subrogará el juzgado N° 1, que está acéfalo desde que se designó a Daniel Bejas en la Cámara Nacional Electoral,.
El acto fue presidido por el presidente de la Cámara Federal de Apelaciones, Mario Rodolfo Leal, y por los vocales Ricardo Sanjuán y Patricia Marcela Moltini (Marina Cossio está de licencia), quienes le tomaron juramento al flamante magistrado.
En la ceremonia estuvieron presentes el titular del juzgado federal N° 2. Fernando Poviña. y los fiscales Gustavo Gómez, Pablo Camuña, Agustín Chit y Carlos Brito, y el juez federal de Cuyo, el tucumano Juan Carlos Nacul. También asistió el titular del Ministerio Público Fiscal de la provincia, Edmundo Jiménez, el fiscal Carlos Saltor, la senadora Beatriz Ávila y el diputado Pablo Yedlin, el fiscal de Estado Federico Nazur y representantes de los Colegios de Abogados y de las fuerzas de seguridad nacionales y de la provincia.
Tras el acto, Díaz Vélez se mostró entusiasmado por la tarea que le tocará emprender. “Nosotros brindamos un servicio público, y a eso nos debemos. Debemos respetar la constitución, la ley y estar a disposición del pueblo”, advirtió. Díaz Vélez recordó su paso por los juzgados federales, más precisamente en la fiscalía federal, al referirse a la importancia de la lucha contra el narcotráfico en Tucumán. “Hace 30 años que trabajo dentro de la Justicia, hace 25 años que soy secretario y constantemente puse la atención en lo que es este gran flagelo que nos aqueja”, indicó. “En un primer momento todos sabíamos que Tucumán era una provincia de paso, y ya desde hace varios años que este flagelo está instalado dentro de la provincia, por lo que hay que combatirlo”, dijo.
“Un alivio en la lucha”
Luego se refirió a la implementación de la ley de Narcomenudeo que justamente entró hoy en vigencia en la provincia. “Todas las fuerzas provinciales nos van a dar una mano con todo esto. Aquí hay dos juzgados federales para trabajar frente a semejante organización delictiva que se mueve en todo el ámbito de la provincia. Creo hablar por los camaristas y por los otros jueces federales al decir que la ley de narcomenudeo representa un alivio para la lucha contra ese flagelo”, afirmó, y aclaró que las causas que actualmente se tramitan dentro de la Justicia Federal quedan en ese ámbito hasta su finalización. “Las causas nuevas ya van a quedar en la provincia cuando se trate de narcomenudeo. Se han establecido unas pautas sobre las cuales se va a trabajar para determinar cuándo se configura narcomenudeo y cuándo sería narcotráfico, sobre todo en cuanto en la cuestión cuantitativa, pero también todo depende de la investigación ya que hay muchas veces que se secuestra poca cantidad pero en realidad la persona imputada o aquella que efectúa el hecho ilícito que se investiga no es quien administra un ‘quiosco’. Todo depende en principio de la cuestión cuantitativa, pero también se va a tomar en cuenta la investigación que te lleva al procedimiento”, explicó.
Después remarcó: “Siempre tuve oportunidad de dar varias clases sobre la ley de estupefacientes y siempre refrendé que la ley de drogas es una de las leyes más completas que tenemos. Tiene cuestiones de fondo, de forma, administrativas y ahí también está la cuestión relacionada con la salud con respecto a aquellas personas que sufren de adicciones, prevé un tratamiento. Lo que pasa es que ese tratamiento es voluntario para las personas, y no se puede obligar a llevarlos a cabo. Pero siempre ofrecemos el tratamiento a quienes son adictos”. “La droga es un flagelo que afecta a toda la provincia”, definió. “El Estado siempre trata de dar soluciones”, finalizó.