Por Guillermo Monti
01 Diciembre 2022
UN SUEÑO. Los integrantes de la banda argentina pasaron un largo proceso de selección para poder tocar en las diferentes locaciones de Qatar 2022. FOTO DE GUILLERMO MONTI / ENVIADO ESPECIAL
Hierve el pospartido Argentina-Polonia y en el playón del estadio 974 los hinchas revolean todo lo que tienen a mano al compás de “Bombón asesino”. La multitud está reunida frente al escenario, feliz por la victoria y cantando a coro el rosario de hits que la banda va disparando, como si fueran los goles de Mac Allister y Julián Álvarez. Es la fiesta en su máxima expresión y durante un rato el protagonismo ha pasado de los jugadores a Los Jiros, el grupo marplatense que llegó a Qatar tras ganar un concurso y está tocando casi a diario.
“Somos muy futboleros, poder entrar a los partidos y ver a Messi en su último Mundial es inexplicable”, afirma el bajista Nicolás Tapia. El grupo, nacido en 2009 y con material disponible en YouTube y en Spotify, no lo dudó cuando se abrió la chance de concursar. Durante tres meses fueron pasando filtros, enviando el material que iban requiriendo los organizadores, hasta que la preselección se convirtió en la elección definitiva. Son 32 bandas de todo el mundo las que animan las previas y los pospartidos en Doha. También tocan en estaciones del subterráneo y en los distintos puntos de la ciudad que convocan a los hinchas con actividades relacionadas con la Copa. El viernes llegará para Los Jiros la chance de actuar nada menos que en el Fan Fest de Corniche, imponente con su escenario propio de los grandes festivales.
“Son nuestros primeros shows internacionales. Para nosotros es un shock comprobar cómo recibe la gente la música. Hacemos cumbia, covers y temas propios, y vemos a los árabes bailando frente al escenario. Teníamos algún temor, pero la respuesta de la gente es increíble”, sostiene Tapia, vocero del grupo que completan Gastón Garriga (batería), Luciano Frangi (teclados) y Marcos Freige (voz). Ellos están conviviendo con músicos de todo el mundo -incluyendo a los chaqueños de Viento Norte, que también fueron seleccionados-. El acuerdo fue que se pagaran el pasaje, mientras que del cachet que reciben en Qatar les descuentan los gastos de alojamiento y comida. Tenían acordados 14 shows, pero todo indica que serán varios más.
El jueves los encontró en el estadio Ahmad bin Ali, animando a los hinchas que llegaban a ver Bélgica-Croacia. Ya no lucían las camisetas albicelestes del miércoles, pero tras cada estribillo el cantante mezclaba un “¡vamos Argentina!” con el ritmo pegadizo de las cumbias más populares. Alrededor del escenario, cómo no, se había armado el baile. “Bombón asesino” ya no reconoce idiomas ni fronteras.
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