Por Federico Espósito
30 Noviembre 2022
Los pronósticos previos daban a Francia y a Dinamarca como los grandes candidatos a la clasificación en el Grupo D, pero en los hechos solo el campeón defensor estuvo a la altura de las expectativas. Lo de los daneses (semifinalistas de la última Eurocopa) terminó siendo decepcionante: terminaron en el último lugar de la zona con un saldo de un empate y dos derrotas, la última de ellas en el cierre frente a Australia por 1-0, resultado que terminó clasificando a los oceánicos a octavos de final.
La definición fue minuto a minuto, porque no solo ambos tenían posibilidades de clasificarse: también importaba lo que hiciera Túnez ante Francia. En caso de empate ante australianos y daneses, un triunfo tunecino dejaría a ambos con las manos vacías y a los africanos entre los 16 mejores de la Copa del Mundo. Será por los nervios y la ansiedad, pero la primera parte y el comienzo de la segunda fueron bastante anodinas, sin que ninguno se animara a tomar más riesgos de lo necesario. Era esperar al error del rival más que a tratar de elaborar algo propio.
Hasta que al minuto 58 llegó la noticia: gol de Túnez, que le daba la clasificación a los africanos por detrás de los galos. El cimbronazo sacudió a Australia, que apenas dos minutos después construyó una jugada de contragolpe perfecta que le devolvió la clasificación: gran habilitación de Riley McGree para Mathew Leckie, que picó desde atrás de mitad de cancha, y en la puerta del área mareó a su marcador Joakim Maehle enganchando para adentro, después para afuera y definiendo cruzado de zurda. Golazo, muy parecido al que Sergio Agüero le marcó a Gustavo Campagnuolo en un Independiente-Racing en 2005, después de enredar a Diego Crosa a pura gambeta.
Dinamarca lo fue a buscar, pero tenía dos goles que remontar porque el empate ya no le servía. No hubo caso: generó algunas ocasiones e intentó hasta el final, pero ni de jugada ni de pelota parada pudo romper la valla de Mathew Ryan.
Así, Australia logró clasificarse a octavos de final por segunda vez en su historia. La anterior fue en Alemania 2006, ocasión en la que cayó en el primer mata-mata ante Italia (a la postre campeón).
Los Socceroos tendrán como rival al mejor clasificado del Grupo C, por lo que pueden ser el rival de la Selección en octavos si la Scaloneta se queda con el primer puesto.
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