Por Daniel Alfredo Coronel
30 Noviembre 2022
SIEMPRE UNA BROMA. Sus compañeros coinciden en que Andrés siempre contagiaba a todos con su buen humor. LA GACETA / FOTO DE JUAN PABLO SÁNCHEZ NOLI
El entusiasmo y el buen clima que mostraron los jugadores en la primera práctica cambió rotundamente en poco más de 24 horas. El dolor, la tristeza, el asombro y la melancolía se apoderó del mundo “decano” ayer a la tarde. Mientras el plantel de Atlético realizaba la entrada en calor en el estadio en la tarde de ayer, en lo que era la segunda práctica de la pretemporada, el jugador Andrés Balanta, oriundo de Cali (Colombia) se desvaneció en pleno entrenamiento “Decano” e inmediatamente recibió la asistencia médica.
Cerca de las 18 el jugador se desplomó en el campo de juego. El cuerpo médico, encabezado por Marcelo Montoya, intentaron reanimarlo con un desfibrilador y con masajes cardíacos, pero pudieron cumplir con su misión.
Fue trasladado al hospital Centro de Salud en auto particular, donde ya llegaría sin signos vitales. Según la doctora María Marta Vargas, que recibió al jugador intentaron reanimarlo por espacio de 40 minutos y según confirmó ella misma, el fallecimiento se produjo a las 18.30.
“Entró como paro cardiorespiratorio, pero vamos a esperar a ver qué dice la autopsia”, remarcó Montoya que acompañó al jugador al hospital en un vehículo particular para tratar de ganarle al reloj, aunque su esfuerzo terminó siendo en vano.
A las 19.40 un oficial de la policía anunció a los dirigentes que en breve trasladarían el cuerpo de Balanta hacia la morgue judicial, para realizar los estudios que había ordenado el fiscal Ignacio López Bustos.
En ese momento, los teléfonos de todo el mundo estaban en llamas. Jugadores, cuerpo técnico y dirigentes con rostros desencajados fueron la triste postal permanente que se observaba en la esquina de Balcarce y Santa Fe. Miradas perdidas, todos cabizbajos y el comentario recurrente estaba referido al buen estado de ánimo y de salud con el que había llegado para el entrenamiento.
Aunque en Tucumán se desconocía, Andrés había tenido un episodio similar cuando jugaba en Deportivo Cali y se descompensó en medio del entrenamiento por lo que debió ser internado en el Centro Médico Imbanaco. “Fue internado luego de sufrir un síncope (ligero desmayo) al finalizar la práctica del martes, aunque la resonancia magnética y el electrocardiograma que le practicaron no muestran nada anormal”, señalaron los portales colombianos.
En aquel momento su entrenador también era Lucas Pusineri, a quien se lo observó totalmente conmovido durante toda la tarde.
Alrededor de las 19.50 trasladaron los restos del futbolista hacia la morgue en donde se realizó la autopsia que en principio habría determinado que el futbolista había sufrido un infarto, pero aún quedan estudios por realizar.
A las 20.15 hubo una conferencia de prensa encabezada por Gabriel Alperovich e Ignacio Golobiski, donde atendieron a los medios presentes, aunque al no tener aún el parte oficial ofrecido por la morgue, no brindaron demasiados detalles. Sí explicaron que Balanta había superado un control médico cuando firmó contrato con el club y los exámenes de rutina que se le practican periódicamente a los integrantes del plantel.
Cerca de las 21 se retiraron los últimos futbolistas del estadio. El capitán Guillermo Acosta y Joaquín Pereyra fueron los últimos en retirarse, por lo pronto el cuerpo técnico suspendió los entrenamientos hasta nuevo aviso.
La lamentable noticia sacudió al mundo del fútbol, y muchos clubes, periodistas e hinchas brindaron sus condolencias a través de las redes sociales.
Tristeza absoluta
Luego de hablar con los familiares de Andrés Balanta, los dirigentes de Atlético brindaron una conferencia de prensa. Gabriel Alperovich (foto) e Ignacio Golobisky encabezaron el anuncio oficial del club.
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