28 Noviembre 2022
Hace pocos días, en una reunión entre funcionarios provinciales y especialistas se analizaron proyectos de obras hidráulicas, a partir de la escasez de agua y los problemas de funcionamiento que afronta el dique Celestino Gelsi.
El gobernador interino dijo que hay dificultades en El Cadillal por el bajo nivel de agua; mencionó que se espera que las lluvias a partir de diciembre puedan ayudar a levantar los niveles de agua hasta marzo, pero además explicó que hay “un problema técnico” que corresponde a una filtración en el dique.
“Si bien hay una empresa que tiene a su cargo la explotación, administración y mantenimiento del dique, también nosotros como Provincia tenemos que acompañar y apoyar. El Cadillal no sólo da agua potable a los tucumanos, sino también a nuestros ingenios y al sector productivo”, alertó.
Efectivamente, este dique, obra de gran envergadura concretada en los años 60, abastece gran parte del agua potable –principalmente al área metropolitana, del Gran San Miguel de Tucumán- y del riego, así como da provisión a la industria, y padece de algunos problemas de colmatación, que en las seis décadas que han pasado afectan poco más del 40% de su capacidad .
El ministro de Obras Públicas dijo que se está estudiando el problema de la filtración, que “ya está siendo analizado por la empresa que tiene la concesión de la represa de El Cadillal. En función de eso, ponernos de acuerdo para generar un empréstito de tal manera que la Provincia pueda hacerse cargo transitoriamente del financiamiento y de la devolución a futuro”, detalló. “Una vez que tengamos toda la documentación en orden, seguramente procederemos a la reparación del dique”, afirmó el gobernador interino.
“Aproximadamente llevará entre cinco y seis meses el proyecto de ejecución, a medida que se coloca la inyección –de hormigón- en las fisuras. Puede ir cargándose a medida que venga el régimen de lluvias y no tenga dificultad con la cota, que es lo que va a generar problemas si no tomamos acciones inmediatas”, alertó el ministro.
Más allá de que se espera que haya alivio en la demanda de agua cuando, dentro de dos años, comience la provisión de agua potable para consumo a través del acueducto de Vipos, sería importante que esta obra no sólo prevea el uso futuro del dique, que requiere estudios para evitar inconvenientes como el actual, sino que se complemente con proyectos globales sobre el embalse, la provisión de agua potable, el riego y el uso industrial.
Como se sabe, la zona está creciendo intensamente tanto en urbanización como en uso turístico, así como se prevé la creación de un parque provincial en el lugar, todo lo cual ha de generar nueva demanda no sólo de uso de agua, sino de servicios propios de las nuevas modalidades de uso, que generarán desafíos que se deben prever. Debe protegerse y dinamizarse, por ello, la infraestructura del embalse.
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