Con Kylian Mbappé en estado de gracia, todo parece fácil. El delantero estrella de PSG parece guardar en sus botines todas las respuestas a las encrucijadas que puede plantear un partido, y cuando está desatado no hay defensa que se resista. Es así: cuando quiere, Mbappé juega a otra cosa. Un fútbol de otra velocidad y precisión. Y así como lo sufren todos semana a semana en la liga francesa, esta vez le tocó a Dinamarca ser la víctima. Un doblete del implacable definidor de PSG le permitió a Francia hacer lo que no había podido Inglaterra el viernes: convertirse en el primero de los 16 clasificados a octavos de final.Y así, el campeón defensor ratificó su chapa de candidato a repetir el título obtenido en Rusia 2018 y unirse así al club de los tricampeones.
Más allá del favoritismo con el que llegaba Francia por ser el campeón y por la exhibición que había dado ante Australia en el debut, lo cierto es que los últimos dos choques entre ambos habían quedado en manos de Dinamarca, ambos por la Nations League. Sin embargo, el protagonismo en la primera parte fue del equipo dirigido por Didier Deschamps. Si no logró sacar ventaja fue por las decisivas intervenciones del arquero Kasper Schmeichel, tapando primero un gran cabezazo de Adrien Rabiot, luego un zurdazo con los pies a Antoine Griezmann y cortando centros que buscaban a Mbappé y a Olivier Giroud. Y aunque la etapa se cerró en cero, había una sensación concreta: era solo cuestión de tiempo para que Francia llegara al gol.
Y lo hizo pasando el cuarto de hora del complemento, con la primera aparición de Mbappé. Kylian definió con sutileza un centro atrás y le dio a los “bleus” la ventaja que ya merecían desde hacía rato. No le duró mucho el festejo: minutos después, Andreas Christensen convirtió el 1-1 de cabeza tras un tiro de esquina. Pudo haberlo dado vuelta incluso, pero Hugo Lloris le puso el candado al arco galo. No obstante, ni así dio la impresión de que Dinamarca podría aspirar a algo más que aguantar el empate hasta el final. Con el correr de los minutos, Francia fue encontrando mayores espacios en la defensa escandinava, llevando el partido hacia las inmediaciones del área de Schmeichel y buscando el gol del triunfo. Otra vez, parecía solo cuestión de tiempo para que los “bleus” liquidaran el asunto. Y de eso se encargó, quien más, Mbappé, capitalizando un centro y estampando el 2-1 definitivo que convertía a los de Deschamps en el primer clasificados a la instancia eliminatoria.
Ahora, a Francia solo le queda asegurarse el primer puesto del Grupo D, misión para la que le bastará con empatar en el cierre de la fase de grupos frente a Túnez, que ayer perdió 1-0 a manos de Australia. En tal caso, en octavos de final se cruzará con el segundo mejor clasificado del Grupo C, donde está Argentina. Por ahora, no hay certezas al respecto.
Por lo pronto, Francia ya tiene a Mbappé como uno de los goleadores del Mundial, con tres tantos, al igual que el ecuatoriano Enner Valencia. Con el doblete de ayer, la joya de PSG ya suma siete conquistas en Mundiales, contando los cuatro de Rusia 2018. Con esa marca, superó los seis de Thierry Henry (quien jugó cuatro Mundiales) y quedó segundo en la tabla histórica de goleadores franceses, por detrás de Just Fontaine, quien marcó 13. De todos modos, está claro que Mbappé, con sus 23 años, tiene margen de sobra para superarlo.