Cinco asaltos que sacudieron a Yerba Buena

Las entraderas siguen siendo una de las preocupaciones más grandes de los vecinos de Yerba Buena. Si bien esta clase de asaltos ocurrieron en toda la provincia, la “Ciudad Jardín” y la capital fueron dos de los blancos más elegidos por estas bandas organizadas. Estos son algunos de los casos que ocurrieron en Yerba Buena lo que va del año. Algunos ya fueron esclarecidos por la Policía y la Justicia.

Un auto robo

El 25 de febrero, según la denuncia, un hombre fue emboscado por delincuentes que subieron a su auto y lo obligaron a entrar a su casa en Perú al 1.900. Los asaltantes iban cubiertos con barbijos y gorras. “Me encontraba acostada viendo televisión y de repente apareció un tipo apuntándome con el arma. Le dijo a mi esposo que me atara en el baño al igual que a mi hijo de 25. Quedamos encerrados allí mientras mi esposo era amenazado por estos tipos y daban vuelta todo en mi casa”, contó la dueña de casa, que más tarde logró desatarse y activó la alarma vecinal.

Los delincuentes encontraron una caja fuerte, de la cual se llevaron más de U$S 10.000, una suma de dinero en pesos, un reloj y una computadora portátil. Le exigieron al rehén que los llevara en su auto y los dejara en la esquina de San Martín y Camino del Perú, donde luego se dispersaron.

El fiscal Diego López Ávila y la Policía comenzaron una investigación y un par de días después descubrieron que el denunciante había organizado un auto robo para pagar unas deudas que mantenía en secreto. Su familia no estaba al tanto de la farsa y sufrió el traumático hecho.

Dos días después

Según la denuncia, el 27 de febrero cuatro delincuentes llegaron a la puerta de un barrio privado, cuando el guardia se acercó para identificarlos lo redujeron y cortaron las luces del country. Luego fueron hasta la casa de un comerciante al que tenían “marcado”. Tres de los asaltantes derribaron la puerta y amenazaron al matrimonio que habitaba ese domicilio. Revisaron una caja fuerte y, al no encontrar algo de mucho valor –según dijo el comerciante- se violentaron aún más con las víctimas. “Tengo un hijo de 10 meses que duerme en otro cuarto. Por los gritos, se despertó y comenzó a llorar muy fuerte. Los delincuentes lo trajeron y se lo entregaron a mi mujer para que lo calmara. Nos ataron con precintos y después de llevarse el poco dinero que tenían, se fueron”, explicó.

“Mis nietas vieron todo”

El 2 de junio tres delincuentes ingresaron en una casa de Salas y Valdés al 200 y se llevaron cuatro Smart Tv, cinco celulares, dos tablets, dos computadoras, joyas, dinero de una jubilación y algunas prendas. Cargaron todo en el auto Ford Fiesta de una de las víctimas y escaparon con el botín. Los cinco autores, que estaban con el rostro cubierto, atacaron a la 1, cuando el dueño del auto abría el portón para guardarlo. Golpearon en la cabeza hombre y maltrataron a sus hijas de 14 y 6 años. “Amenazaban con llevarse a la chiquita. Nos decían que nos matarían si nos movíamos. Mis nietas presenciaron todo esto. A la más grande le gritaban: ¡vos debés saber! ¿Dónde pone la plata tu papá?! Fue una tensión que no se la deseo a nadie”, enfatizó la abuela de las niñas. Por el hecho se informó que fue detenido Sergio Manuel “Moyo” Rojas.

Roban un vehículo

El 8 de agosto un hombre llegaba en su camioneta Toyota Hilux a su casa de pasaje Esquiú al 100 (a una cuadra de avenida Perón) y estaba a punto de abrir el portón de su casa cuando fue emboscado por cuatro delincuentes que bajaron de un auto Fiat Palio. La víctima no se resistió y los ladrones finalmente se llevaron su camioneta sin lastimarlo. “Es abrumante lo que nos pasó, porque uno se siente seguro en su casa y allí nos atacaron. Nunca nos había pasado y ahora tememos que pueda pasar de nuevo, o que mañana le pueda tocar a algún vecino”, lamentó el hijo de la víctima.

El fiscal Pedro Gallo y la Policía recuperaron el vehículo y se detuvo a Leandro Nicolás Andrada (28), quien en septiembre fue condenado a tres años de prisión condicional tras llegar a un acuerdo con la víctima.

El más reciente

El miércoles ocho delincuentes irrumpieron en una casa de Anzorena al 1.300. La dueña de casa llegaba en su camioneta cuando la sorprendieron los ladrones. Los asaltantes abrieron una caja fuerte y huyeron con cerca de $ 520.000, U$S 2.500, joyas, una chequera, celulares, varios electrodomésticos y tarjetas bancarias.

Algunos de los delincuentes actuaron cubiertos con pasamontañas y otros a cara descubierta. Se movilizaron en por lo menos tres vehículos que quedaron registrados por las cámaras de los vecinos. La Policía sospecha que se trataría de los mismos autores que actuaron en otros escruches y entraderas registrados en el último año.

Tras el caso en calle Anzorena cayó una banda que se dedicaba a las entraderas

Por el violento asalto que sufrió una familia en calle Anzorena al 1.300, la Policía realizó ocho allanamientos en el sur de la capital. En una casa de pasaje Santillán al 1.200 se encontró uno de los vehículos que quedó registrado en el lugar del hecho por las cámaras de esa zona. En tanto que en otros allanamientos, en barrio Victoria, se secuestró una pistola calibre 9 milímetros, con gran cantidad de proyectiles, además de pulseras de oro y fue aprehendido el propietario de la vivienda.

En total, las medidas encabezadas por los comisarios Joaquín Girvaux y Carlos Daniel Ruiz derivaron en el secuestros de dinero, armas (pistolas y una escopeta) y joyas, y tres sospechosos terminaron aprehendidos. La Policía seguía tras los pasos de otros dos acusados que ya fueron identificados.