El corazón no entiende de razones ni de distancias cuando de la Selección se trata. Llegar a Qatar, tan lejana y tan exótica, movilizó a decenas de miles de argentinos. Cada uno tiene una historia para contar. Aquí están 10 de ellas, proyectadas desde cada ciudad o cada barrio, allá en casa, hasta el gigantesco playón del estadio Lusail. ¿Cómo planificaron el viaje? ¿Qué opinan de los anfitriones? Hay respuestas para todos los gustos.
1) Rosario. “Pensar que hace 40 años acá eran pobres, hasta que encontraron petróleo y gas. Es impactante el lujo, hay mucha plata”, apunta José Lorenzo. A su lado, Silvia opina sobre lo estricto de la religiosidad como algo que la impacta en Doha, y agrega: “lo que no me gusta es la situación de la mujer y las diferencia que hay en favor de los hombres”.
2) Córdoba (capital). Walter Argañaraz y Viviana confiesan que, hasta aquí, la experiencia les está resultando complicada. “Decidimos ir a Bahrein para pagar menos por el hospedaje, pero estando ahí nos enteramos de que Bahrein y Qatar tienen rotas las relaciones. Entonces quisimos venir por tierra a través de Arabia Saudita, pero como no tenemos visa de ese país no pudimos pasar. Al final terminamos comprando un vuelo”, relata Walter. Y eso no es todo. También tuvieron inconvenientes para gestionar la hayya, el pase obligatorio que confiere el gobierno qatarí para circular por el país.
3) La Carlota. Melina Girodo y Nicolás Facchini vienen viajando desde hace dos meses por el sudeste asiático, realizando trabajos temporales. Estuvieron en Indonesia y en Tailandia, entre otros destinos, y armaron una escala en Qatar para no perderse el Mundial. No tenían entradas y consiguieron en la reventa. ¿Cuánto pagaron? “No importa, esto se ve una vez en la vida”, enfatizaron a coro.
4) Temperley. “El año pasado estábamos viendo una película en Netflix y dijimos ‘vamos al Mundial’”. Desde ese momento la familia Yáñez se dedicó a armar el viaje, que tiene un condimento extra: Alberto y Cristina afirman que es el regalo anticipado por los 15 años que en 2023 cumplirá Celeste. Están parando en Dubai y subrayan: “nada de lo que se decía sobre esta región es tan así; acá nadie te molesta”.
5) Carmen de Areco. Orgulloso, Roberto Coronel afirma que este es su quinto Mundial. Inés García lo mira sonriente. También decidieron parar en Dubai, lo que los obliga a mantenerse en marcha durante 24 horas. Después del partido partieron hacia el aeropuerto para tomar el cortísimo vuelo que los devolvería al hospedaje. “Son unas horas hasta las 8 de la mañana, no importa, se aguanta” , explica Inés.
6) Corrientes. Harold Fores e Inés Rezoagli tomaron una decisión que por estos tiempos hermana a muchos argentinos: renunciaron a sus empleos y viajaron a trabajar en Estados Unidos. Están allí desde mayo pasado y no lo pensaron dos veces cuando surgió la idea del Mundial. Una forma, Selección mediante, de acercarse a la Argentina.
7) Recoleta. La familia Sánchez (Alberto, Marta y Federico) tiene un ritual que se mantiene inalterable desde 2006. No han faltado a los Mundiales y por eso registran pasos por Alemania, Sudáfrica, Brasil y Rusia. De la logística para llegar a Qatar se encargó Federico. Y en Doha todos les está funcionando sobre ruedas.
8) Lobería. “Cuando se jugó el Mundial de Brasil tenía 20 años y me arrepentí de no haber ido. Desde ese momento me fijé como meta venir a un Mundial”, revela Delfina Santamaría. Viajó a trabajar en Australia y desde allí les mandó los pasajes a sus hermanos, Valentín y Alejandro. “Fue mi regalo de Navidad el año pasado”, celebra con una generosa sonrisa.
9) Salta. Los hermanos Germán y Fernando Darold; Fernando Figueroa y Marcos Orte, salteños de la capital, “adoptaron” en Doha al pergaminense Rubén Sánchez. Todos se instalaron en Barwa, el “barrio de las ratas” en el que conviven miles de argentinos. “No es tanto como dicen, las habitaciones están bien, los baños zafan. Sí hay algunos problemas con el agua”, explican. ¿Y esas ratas de las que tanto se habla? “Naaa… Son lauchitas, chiquitas. No molestan”, detallan.
10) La Rioja (capital). Osvaldo Arnaudo le hizo el mejor regalo de cumpleaños a Alejandra Carbel. Viajaron por Europa, pasaron por Jerusalén y ahora están en Dubai. ¿Cómo los trata el mundo árabe? “Los respetamos y nos respetan -dice Osvaldo-. Es su cultura”. Alejandra acota: “por ahí me da cosa ver a las mujeres todas tapadas, si no estarían mejor de otra forma. Pero al mismo tiempo pienso en cómo nos ven ellos. Seguramente se les ocurre algo parecido”.