26 Noviembre 2022
OFICIAL. Se completó la siembra de 3,3 millones de hectáreas de maíz: un 32% del área de intención y la superficie más baja desde la campaña 2015/16.
Que la falta de lluvias en el país atrasa toda la siembra de granos grueso ya no es una novedad, ya que el fenómeno de la falta de precipitaciones está siendo una característica desde el comienzo mismo del mes de noviembre.
Un tercer año “Niña” consecutivo afecta con especial énfasis a los dos principales cultivos argentinos, con una humedad de suelos muy limitada por niveles de lluvias sostenidamente por debajo de la media.
Según un informe realizado por técnicos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la siembra de maíz y de soja en la Argentina se encuentra en torno de las 6 millones de hectáreas: un 40% por debajo del avance del año pasado. No conforme con ello, este volumen de hectáreas efectivamente cubiertas es el más bajo desde la campaña 2000/01, lo que marca el avance de siembra más lento en 22 años.
En lo referente al maíz, según datos oficiales se ha completado la siembra de 3,3 millones de hectáreas: un 32% del área de intención y la superficie más baja para esta altura del año desde la campaña 2015/16.
Según la Guía Estratégica del Agro (GEA-BCR), debido a este atraso de la siembra, el potencial de soja en la región será el más bajo de los últimos 12 años, ya que el 76% de la soja de primera en la Región Núcleo se sembrará fuera del período dónde se obtienen los máximos potenciales.
Como resultado, el potencial de rindes del cultivo se ajusta a la baja. Si bien las recientes lluvias han traído alivio a muchas zonas productoras, las últimas precipitaciones fueron insuficientes para el 75% de la Región Pampeana.
Por su parte, si bien la siembra de maíz recorta algo de diferencia con años anteriores en Córdoba, en Entre Ríos y en La Pampa, en departamentos de Santa Fe no se superó ni la mitad de la superficie objetivo, cuando el año pasado ya se había pasado la barrera del 70% a esta altura del año.
En la provincia de Buenos Aires, la siembra maicera lleva la mitad de avance que el año pasado, con un 36% de coberturas sobre el área objetivo, lejos del 73% de la campaña anterior.
El productor en general siempre buscará mantener el esquema de maíz y de soja que se viene planteando en términos de siembra. Pero esto dependerá de cómo se den las lluvias durante las próximas semanas. Y existe el riesgo de que aun más hectáreas pasen a soja.
Inversión
Asimismo, el maíz implica una mayor inversión en términos de insumos. Para implantar una hectárea con maíz, el productor promedio en zona núcleo debe realizar una inversión inicial sólo en insumos, siembra y pulverización bastante mayor que en el cultivo de la soja, por lo que habrá que ver como siguen las precipitaciones. A pesar de que cultivar maíz es más caro, el valor por tonelada de la soja resulta superior al maíz, pero al obtenerse más kilos por hectárea sembrada de este último, el ingreso potencial de dólares del comercio exterior es superior para el cereal que para la soja.
En cuanto a precios internacionales la soja finalizó la semana con pérdidas, anotando bajas del orden de un 2,2% en Chicago. No conforme la extensión del corredor, se registraron nuevos casos de coronavirus en China, con nuevos focos de población confinada por la política de Covid Cero. A pesar de la potencial limitación de la demanda del “Gigante Asiático”, las pérdidas en Matba-Rofex fueron más acotadas, quedando los precios de la posición noviembre prácticamente sin cambios entre el cierre de ayer y el del viernes pasado, con un precio de ajuste de U$S 391,7 la tonelada.
Por otro lado, con más de 17 millones de toneladas exportadas durante los primeros ocho meses de la campaña, Asia gana protagonismo en las exportaciones del maíz argentino. De los 10 primeros destinos de exportación del cereal, seis se ubican en el continente asiático. Con Vietnam y Corea del Sur encabezando el podio, se exportaron más de 4,5 millones de toneladas a estos países, llevándose cada uno más de un 15% del total exportado. Detrás de Perú, Argelia y Egipto están Arabia Saudita y Malasia en los puestos. A cada uno de estos se exportaron cerca de 2,2 millones de toneladas en lo que va de la campaña.
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