Tras la dura derrota contra Arabia Saudita, el seleccionado argentino de futbol, dirigido por Lionel Scaloni, volvió a entrenarse este miércoles por la mañana en una práctica que fue abierta para la prensa durante los primeros minutos y de la que formaron parte también los jugadores que no habían estado en el partido debut.
El resto del plantel se entrenó por la tarde, junto a Lionel Messi, realizando trabajos regenerativos en una práctica que fue sumamente liviana y de recuperación.
Por el momento, habrá que esperar para conocer los cambios y definiciones que Scaloni hará en el equipo para enfrentarse ante México, pero se estima que tocará algunas piezas en la defensa y la mitad de la cancha.
Según el sitio TyC Sports, en la defensa, Scaloni seguirá de cerca a Cristian Romero, quien evidenció la falta de ritmo por las lesiones del último tiempo en Tottenham. Si Cuti no está, todo hace pensar que será reemplazado por Lisandro Martínez, tal como ocurrió en el estreno mundialista en Lusail.
En tanto, quiénes jugarán en los laterales es otro de los interrogantes y es probable que Scaloni modifique a alguno de los dos: Gonzalo Montiel y Marcos Acuña esperan la chance de ser titular por Nahuel Molina o Nicolás Tagliafico.
En la mitad de la cancha, también podría haber novedades: Enzo Fernández es una de las opciones para fortalecer y darle juego al círculo central, aunque también Alexis Mac Allister es otro de los candidatos para meterse en el once principal por Alejandro Papu Gómez o Leandro Paredes, reemplazado en el complemento.
La Selección se prepara para el sábado
Este jueves la “Scaloneta” tendrá un ensayo a puertas cerradas y el viernes volverán a abrir para la prensa después de la conferencia del entrenador, que reforzará durante estos días el aspecto futbolístico y también el anímico del plantel.
Cercanos a Leo remarcan que no tiene problemas en su tobillo derecho, que ayer puso en alerta a varios simpatizantes tras una imagen viralizada en las redes sociales. Solamente terminó con el físico cargado por los 90 minutos de juego, pero sin ninguna dolencia puntual.