Cristina Fernández de Kirchner volvió a aparecer en las redes sociales para expresarse sobre la investigación judicial que se lleva adelante sobre el intento de atentado que sufrió el pasado 1° de septiembre y pidió que Gabriel Carrizo, conocido como líder de "la banda de los copitos" y detenido por el caso, sea procesado como coautor. Para argumentar su manifestación, la vicepresidenta de la Nación publicó extractos de conversaciones telefónicas en las que el hombre había expresado: "Recién intentamos matar a Cristina".
Además, la dirigente del Frente de Todos (FdT) pidió una pericia caligráfica sobre lo escrito en un papel que le encontraron a una de las detenidas como autora del intento de magnicidio, Brenda Uliarte.
A través de un hilo de Twitter la vicepresidenta volvió a insistir en la responsabilidad de Carrizo y remarcó que la frase citada surgió del análisis que se le hizo a su teléfono celular. "El mensaje que estás viendo surge de la pericia al teléfono celular de Gabriel Carrizo, el tercer detenido por el intento de asesinato en la puerta de mi casa. Las conversaciones que mantuvo esa misma noche con sus contactos, prueban su rol como coautor", dijo la presidenta de la Cámara de Senadores.
Luego, continuó, con un pedido formal de procesamiento hacia Carrizo. "Por eso, hoy solicitamos que sea procesado como coautor por este delito junto a Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte y que, además, se les aplique la figura de asociación ilícita prevista en el Art. 210 del Código Penal", reflexionó.
"También, entre otras medidas de prueba que debería haber hecho el juzgado, solicitamos pericia caligráfica del manuscrito sobre la Regla Tueller, hallado en la casa de Brenda Uliarte", agregó la funcionaria en su publicación virtual.
Más allá del pedido específico sobre uno de los presuntos responsables, Fernández de Kirchner volvió a insistir en su pedido de recusación contra la jueza María Eugenia Capuchetti, por su desempeño en esta causa.
"Comparto la recusación a la jueza Capuchetti en la causa del atentado contra mi vida, el 1 de septiembre pasado. A partir de la página 7 se detallan sus irregularidades y arbitrariedades, desde el primer día, cuando se borró el celular de Sabag Montiel", había precisado la vice en su perfil de Twitter.
Pedido de la querella
La Sala 1 de la Cámara Federal dio lugar ayer a una audiencia para que los abogados de la vicepresidenta presenten los motivos que consideran suficientes para que María Eugenia Capuchetti, deje de ser la encargada de llevar adelante la investigación del atentado. En la jornada, el juez Leopoldo Bruglia, uno de los integrantes del tribunal, fue el encargado de escuchar los argumentos de la querella.
"Estamos ante una de las causas más relevantes de nuestra historia democrática, y necesitamos que la investigación esté liderada por alguien voluntarioso y que las decisiones las tome un juez imparcial, comprometido con la verdad y la justicia, y no con no molestar a quienes no hay que molestar", dijo en su escrito el abogado de José Manuel Ubeira.
Luego de la presentación formal del pedido de recusación, que se concretó el 14 de noviembre, la jueza Capuchetti debió responder el planteo. Así lo hizo, en un escrito de 43 páginas en el que rechazó haber desestimado la hipótesis en la que la vicepresidenta considera que debió avanzar la investigación. Por el contrario, hizo un repaso de todas las líneas de investigación desandadas. En ese marco, señaló que “las afirmaciones realizadas por la querella no logran traspasar el plano de conjeturas” y agregó que no exhibían “fundamentos serios o razonables que den sustento a la sospecha de imparcialidad”.
Luego de esa contraposición, el trámite subió a la Cámara Federal. Allí se decidió por sorteo -tal como se estipula para esta clase de incidentes- que la definición del pedido de recusación quede a cargo de Bruglia.