La FIFA fracasó en su intento de frenar las protestas de los seleccionados por la discriminación y por las violaciones a los derechos humanos, ya que previo al inicio del primer encuentro de la segunda jornada, ingleses e iraníes se manifestaron. Mientras ello sucedía, quedaba descartado que la Selección usaría en el debut un brazalete negro en homenaje a Hebe de Bonafini, símbolo de las Madres de Plaza de Mayo, que falleció ayer.
Los capitanes de Inglaterra, Gales, Bélgica, Holanda, Suiza, Alemania y Dinamarca habían acordado salir al campo con brazaletes con la leyenda “OneLove”. Era la manera que había elegido para protestar por la discriminación y la homofobia que se vive en Qatar.
Al enterarse de lo que ocurriría, a través de diferentes emisarios, la FIFA informó a esas federaciones que amonestarían al jugador que se coloque ese distintivo. Según la entidad madre del fútbol mundial, los seleccionados no deben tener ningún lema, declaración o imagen de carácter político, religioso o personal durante los encuentros del Mundial. “El capitán de cada seleccionado debe llevar el brazalete proporcionado por la FIFA”, indicaron.
Voceros de la federación de Gales, que vuelve a disputar un Mundial después de más de medio siglo, dijeron Gales que los países implicados habían estado dispuestos a pagar las multas que normalmente se aplicarían a las infracciones de la normativa sobre la vestimenta que deben usar, pero que las sanciones deportivas habían sido un paso demasiado grande.
"Como federaciones nacionales, no podemos poner a nuestros jugadores en una posición en la que puedan enfrentarse a sanciones deportivas, incluidas las amonestaciones, así que hemos pedido a los capitanes que no intenten llevar los brazaletes en los partidos de la Copa del Mundo", señalaron.
Los dirigentes de Países Bajos también pusieron el grito en el cielo. "No se quiere que el capitán empiece el partido con una tarjeta amarilla. Por eso, con mucho dolor, como grupo de trabajo de la UEFA (...) y como equipo, hemos tenido que decidir abandonar nuestro plan", dijeron, según consigna un cable de la agencia Reuter. "Esto va completamente en contra del espíritu de nuestro deporte, que une a millones de personas", añadieron.
No le hicieron caso
Pero en el primer duelo de la segunda jornada de competencia, los futbolistas de Inglaterra y de Irán desafiaron las órdenes de la FIFA. El capitán inglés Harry Kane no utilizó el brazalete con la leyenda “One Love”, pero sí uno que decía “no discriminación”. Además, sus compañeros, antes del inicio del cotejo, se arrodillaron en el campo.
En tanto que los jugadores de la selección de Irán también protestaron previo a al cotejo en el que fueron goleados por 6 a 2, no cantaron el Himno Nacional de su país por el régimen de discriminación y la represión a las mujeres.
No se sabe qué harán los futbolistas de Países Bajos que enfrentará en breve a Senegal y con Gales, que se medirá con Estados Unidos, a partir de las 16.
Por otra parte, voceros de la AFA, durante la madrugada de hoy, descartaban la posibilidad de que los jugadores lucieran un brazalete negro en señal de luto por la muerte de Bonafini porque las autoridades de la FIFA no lo prohíben. Pero la polémica terminó cuando voceros del Gobierno Nacional desmintieron haber realizado un pedido de esas características.