19 Noviembre 2022
FRUTAS
La pandemia de covid-19 sacudió al mundo y trajo a la luz el tema salud, dejando al habitante común muchas enseñanzas respeto de cómo cuidarse. No hay duda de que pasó a ser un tema prioritario, sea comiendo sano, haciendo actividades al aire libre o incentivando los deportes.
“Al ver todo lo que pasó en ese tiempo y después de dos años, uno se plantea si estas tendencias se mantuvieron o no, y se pregunta si realmente comemos más sano. ¿Qué sucedió con el consumo de las frutas? ¿Finalmente, después de la pandemia, se mantuvo el boom de consumo sano?”, indica mediante un interesante informe Betina Ernst, de la consultora argentina Topinfo.
En la pospandemia, diferentes investigaciones realizados recientemente sobre el consumo demostraron claramente que el tema salud se mantiene como prioritario. Todos los grupos de consumidores consultados comentaron que el tema salud se instaló en sus vidas y que han cambiado costumbres y hábitos. En especial, los padres expresaron su preocupación en transmitírselo a sus hijos.
Por ejemplo, dentro de los cambios que comentaron está dejar de comer lo “ultra-procesado y la comida chatarra”; concurrir más al gimnasio; reducir el consumo de galletitas o golosinas; prepararse jugos en vez de gaseosas, entre otras prácticas. Coincidieron en que, dentro de este cambio, las frutas cumplían un rol fundamental.
Expresaron que han tratado de comer más frutas y verduras por sus hijos, y cuando tenían antojo de algo dulce optaban por frutas en lugar de las galletitas o el pan. Además, trataron de incorporar por lo menos una fruta por día.
“Las frutas están fuertemente asociadas a la salud. Es una sabiduría popular que la fruta es sana, eso no se discute. Tiene una buena imagen en la sociedad”, indicaron.
Evolución del consumo
Este vuelco hacia lo sano y las buenas intenciones, según los relevamientos, deberían reflejarse en un aumento de las ventas de frutas. Esto se dio durante la primera parte de la pandemia. Las ventas se duplicaron o triplicaron, a pesar de que frecuentemente los precios de las frutas eran superiores a lo habitual. Es decir, se compró más fruta pese al mayor precio. Pero el efecto pandemia duró poco: apenas un año. Al año siguiente, el consumo se normalizó. Se volvió a la situación pre-pandemia, y ello es más que preocupante. La mayoría de las frutas registró hace años una constante caída de su consumo.
Evidentemente, la percepción no coincidió con la realidad. La caída del consumo de frutas dentro de un contexto de vuelco hacia lo saludable, es grave y requiere un análisis más exhaustivo. Dentro de las frutas hay algunas que sí han incrementado su consumo, tal es el caso de las paltas, los arándanos y las frutillas.
Son frutas que se adaptan muy bien al ritmo de vida actual por su facilidad de comer y su excelente sabor. Pero lo más importante, están de moda. Tienen imagen de sanas y son muy promocionadas en las redes sociales. Entran en el grupo de los otros productos que están de moda, como son las almendras, el salmón, las legumbres, etcétera. Por lo tanto, queda claro que, si el bolsillo lo permite, se puede volcar al consumo de estos productos.
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