Por Nahuel Toledo
18 Noviembre 2022
DISTANCIA. La videpresidenta marcó diferencias con Alberto y dijo que cuando dice las cosas “no es por terquedad o capricho”.
Ante un colmado estadio Diego Armando Maradona, de la ciudad de La Plata, como escenario, la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, demostró su poder de convocatoria y volvió a erigirse como la principal referente política del Frente de Todos (FdT). Cristina no anunció explícitamente su voluntad de competir en el proceso electoral del próximo año, pero sí enumeró las políticas públicas sobre las que debería asentarse el gobierno que suceda a Alberto Fernández y manifestó que la ciudadanía deberá decidir el próximo año “si quiere volver a ser esa Argentina que alguna vez tuvo”.
En el marco de los festejos por el ‘Día del Militante’ –que celebra el regreso de Juan Domingo Perón a la Argentina después de 18 años de exilio y proscripción- la presidenta de la Cámara de Senadores logró sobreponer su voz a los cánticos que le pedían competir por la presidencia en 2023 y lo primero que hizo fue recordar el intento de atentado que la tuvo como protagonista. En una reivindicación al sistema democrático, la dirigente aseguró que el 1° de septiembre “se quebró por primera vez el pacto democrático” firmado en 1983 tras el retorno democrático. Y encomendó a toda la dirigencia reconstruir el sistema “para no retroceder a etapas predemocráticas”.
En relación al ataque, la vicepresidenta volvió a apuntar contra el diputado de Juntos por el Cambio (JxC) Gerardo Milman, y reclamó que sea investigado. Sobre este punto recordó una frase del legislador, previa al ataque: “Sin Cristina hay peronismo y sin peronismo, sigue habiendo Argentina”. La vicepresidenta dijo: “En esa frase estaba condensado el mensaje: suprimir al peronismo, el objetivo de siempre”. Pero, en clave electoral también lanzó: “Sin Cristina, hay peronismo posiblemente dividido, fracturado, enfrentado, inocuo e inutilizado para cualquier proceso de cambio”.
Pocas pistas
Aunque en el acto de ayer se esperaban definiciones sobre su futuro electoral, la presidenta del Senado optó por la prudencia y respondió de manera cortés a la multitud que le pedía ser candidata a presidenta. Ante el operativo clamor que se escuchó en el estadio de la capital bonaerense, Cristina Kirchner recurrió a una a frase de Perón para responder. “Como decía el General, todo en su medida y armoniosamente”, respondió ella.
En su discurso, Cristina también tuvo la oportunidad de respaldar sus palabras con datos y fuer allí cuando pidió modificar la imagen de la pantalla que la acompañaba a sus espaldas. “La fuerza de la esperanza”, que era el slogan del evento fue remplazado por un gráfico que mostraba la evolución de los salario en la participación del PBI. “¿Ven los piquitos, ven que hay tres piquitos? Tres piquitos que superan el 50%, es decir, lo que los trabajadores participaban en el PBI. Y enumeró los “piquitos” en el “primer gobierno peronista”, “el segundo en el 74, 75” y destacó la caída en dictadura. “Y los piquitos de arriba son de nuestro segundo gobierno. El segundo gobierno de Cristina dicen que fue malo... fue malo para los angurrientos”, se elogió.
Distancia con Alberto
“No vengo con reproches para nadie”, fue una de las primeras frases que expresó la dirigente desde el escenario donde ofició como única oradora, pero en el transcurso de sus palabras algunas frases sonaron como dardos directos a la gestión actual. En esta línea, la funcionaria remarcó: “Cuando alguien ha dedicado toda su vida a la militancia, pero además, tuvo un inmenso honor de ser dos veces presidenta y además acompañar durante toda la gestión como gobernador a un gobernador como Néstor y un presidente como él... Cuando decimos las cosas, no es por terquedad o capricho, es ayudar a que las cosas se hagan mejor”. Y pidió también a las autoridades explicarle al pueblo los condicionamientos económicos que provocó el retorno del Fondo Monetario Internacional (FMI). “Cuando la sociedad sabe, se empodera. Y no hay mejor ayuda para un gobierno que esa sociedad sepa hacia dónde vamos y por qué hacemos cada una de las cosas que hacemos”, sostuvo.
En este fragmento de su exposición y con todo reflexivo, la vicepresidenta enfatizó su postura al afirmar que las elecciones se pueden ganar “pero los condicionamientos son tan graves y profundos que nos han dejado que va a requerir de que todos los argentinos, o por lo menos la mayor parte, tiremos todos juntos para el mismo lado”.
Contra la Justicia
El partido judicial’, como el kirchnerismo califica al Poder Judicial, también quedó en el medio del discurso de la referente del FdT. “¿Cómo puede ser que sus cargos sean eternos? ¿Qué tiene esto de democrático? Nada”, dijo Cristina Kirchner sobre los jueces. Y volvió a responsabilizar a la Justicia por irrumpir el orden democrático en distintos países del continente. Así, por ejemplo, calificó de “escándalo internacional” el golpe en Bolivia e interpretó que la razón fue que el ex presidente Evo Morales había incluido en la Constitución la elección de jueces con voto popular. También destacó el caso de Brasil, donde Lula Da Silva fue a prisión. “Es como una rémora monárquica lo de los jueces. ¿Cómo puede ser que sus cargos sean eternos? ¿Qué tiene esto de democrático? Nada”, enfatizó. Y puntualizó: “Donde no hay jueces puestos a dedo, eternos en sus cargos, el sistema funciona”.
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