Autoconvocados, de paro por mejores sueldos y más residentes, pero con pacientes enojados

Luego de tres días de abrazos simbólicos, el Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (Sitas) llevó su lucha por mejoras salariales a un nuevo nivel y realizó un paro que afectó la atención ambulatoria en los principales hospitales de Tucumán.

Además de concentrarse en las puertas de los distintos centros asistenciales, marcharon por las calles aledañas, entonando cánticos como “aquí está, esta es, la salud está de pie”, o “salud, unida, jamás será vencida”.

“Se está planteando que el aumento debe ser, mínimamente, de un 100%, para alcanzar la inflación de este año. Actualmente, no estamos llegando al 80% de la recomposición salarial que están proponiendo para el mes de enero-febrero”, afirmó Daniela Pérez, médica del Hospital Padilla, uno de los establecimientos en los que hubo protestas y la atención al público funcionó solo para casos de urgencias.

“Hay que tener en cuenta que en el 2020, cuando empezó la pandemia, se suspendieron las paritarias del sector de la salud, y no hubo aumento de salario. Después, la recomposición fue siempre menor a la inflación, quedando los salarios muy por debajo de lo que correspondería”, agregó Pérez.

“Por acta acuerdo de este año, el período de revisión correspondía a octubre, pero la recomposición que se da es muy exigua, llegando a un 89% en enero, cuando ya tenemos, en octubre, un 78% de inflación en Tucumán. Si bien nos dan los bonos, no son la solución, no llegamos a cubrir las necesidades de los trabajadores”, aportó Sandra Rodríguez, técnica de laboratorio del mismo hospital.

Además, reveló que, de los cuatro niveles de trabajadores que hay en el sistema de salud, solo el nivel A, que es el superior, integrado por los profesionales, tiene un sueldo que está por encima de la canasta básica. “Por eso Sitas inició todo este plan de lucha”, apuntó Rodríguez.

Pero la recomposición salarial no es la única razón del reclamo. Según aportó Sandra Crotte, también trabajadora del Padilla, hay problemas en cuanto a la cantidad de personal que cada vez es menor, según remarcó. “Estamos teniendo problemas con los residentes, que son el motor del hospital. No ingresan por los salarios tan inferiores que tienen, y por la excesiva carga horaria”, señaló la médica, que además mencionó que no se están cubriendo tampoco los cargos de los médicos que se jubilan, a quienes destaca como formadores en las distintas especialidades.

“Tenemos, entonces, un déficit en la formación de los profesionales y en el ingreso de los médicos. Esto quiere decir que en algún momento vamos a tener tanta falta de personal que no se va a poder atender a la gente. Ya tenemos algunas guardias que no están cubiertas por falta de personal”, advirtió Crotte.

A pesar de remarcar este otro punto de reclamo, Crotte no dejó de lado la cuestión salarial. “El salario ya viene con un desfasaje de algunos años, y el bono no soluciona nada. Necesitamos la movilización del básico. Nuestro pedido principal es el 82% móvil”, recalcó.

La novedad fue la inclusión de los residentes en los reclamos. Estos realizaron, por primera vez, una asamblea interhospitalaria, donde manifestaron su apoyo al reclamo de Sitas. Coincidieron con los pedidos, enfocados principalmente en la recomposición salarial, pero denunciaron, además, la falta de oferta laboral luego de la finalización de las residencias. “Somos el futuro de los hospitales”, expresaron.

La lucha de los autoconvocados de la salud continuará la próxima semana. El miércoles habrá un nuevo paro, pero esta vez sin concurrencia a los lugares de trabajo, mientras que el jueves se repetirá el reclamo. Esta vez, al igual que ayer, los trabajadores sí asistirán a sus respectivos nosocomios.

El enojo de pacientes

La otra cara del reclamo de los trabajadores de la salud es el impacto que tuvo en la atención médica al público. En el Hospital de Niños, fueron varias las madres que se mostraron enojadas por la larga espera para que sus hijos puedan ser recibidos por los profesionales.

“Mi bebé hace cinco días que no va de vientre. Vengo de Famaillá, lo traigo al Hospital de Niños y no me lo quieren atender, dicen que tiene que estar muy grave para que lo atiendan”, denunció Fátima Torres, que concurrió al lugar con su hijo pero se encontró con una larga demora. “Me dicen que tengo que esperar cinco horas para ver si me atienden”, acotó.

La alternativa, en este caso, es acudir a un médico particular pero los costos son muy altos. “Me mandaron a un pediatra, pero los pediatras están cobrando $ 4.000 a cada particular, no tengo para pagar la consulta. Estoy desesperada y no hacen nada”, sentenció Fátima.

Otra mamá, Paola, que asistió al establecimiento de calle Rondeau para que su hijo sea atendido, tampoco ocultó su indignación. “Mi hijo es diabético, está con mucho dolor abdominal, diarrea, y no nos atienden, no nos dan solución. La espera es de dos a cuatro horas”, apuntó la mujer, que al momento de ser entrevistada por LA GACETA llevaba ya más de dos horas de espera.

“Si tuviéramos para poder ir a un sanatorio iríamos, pero desgraciadamente no tenemos los recursos”, agregó Paola. Además se quejó de supuestos malos tratos por parte de las enfermeras del lugar. “Nos dicen que si queremos que nos atiendan que vayamos a buscar los médicos a la marcha”, rezongó.

La mujer se mostró comprensiva con la situación del personal de salud, pero afirmó que los niños deben poder recibir atención médica. “Entiendo que todos estamos necesitando, que todos necesitan su salario, pero creo que tendría que haber una persona que realmente atienda a los niños. Venimos no porque queremos, sino porque nuestros hijos están muy enfermos y queremos una solución, sino nos quedaríamos en la casa”, cerró.

Pedido de médicos al PE: piden actualizar prestaciones y consultas

Los directivos del Colegio Médico de Tucumán y del Círculo Médico del Sur, Héctor Sale y Adriana Frontini, se reunieron con los ministros de Salud, Luis Medina Ruiz; y de Gobierno, Carolina Vargas Aignasse, y reclamaron al Gobierno una actualización en los valores que perciben por las consultas y por las prestaciones. “Estuvimos junto haciendo los cálculos y seguramente la semana que viene vamos a tener alguna recomposición”, expresó Medina Ruiz. “Lo que le vinimos a plantear fundamentalmente es la preocupación que tenemos por el desfasaje que tienen los honorarios, tanto consultas como prácticas médicas, en lo que representa el trabajo mayoritario en los consultorios que son los afiliados a la obra social provincial Subsidio de Salud”, precisó Sale. “Hay una dificultad a nivel nacional que es la inflación, en donde todo lo que uno pueda aportar a veces es insuficiente, como Gobierno estamos comprometidos en que los profesionales tengan los valores proporcionales”, afirmó Medina Ruiz. Los protagonistas acordaron volver a reunirse para seguir analizando el tema.