"Soy inocente y solicito la absolución". Así comenzó sus últimas palabras Otto Barenbreuker, el empresario acusado por defraudaciones en fideicomisos y que hoy recibirá sentencia.
El imputado, para quien la fiscalía pidió nueve años de prisión y las querellas 12, aseguró que fue perseguido "como si fuera un delincuente por la fiscalía y las querellas", y aunque admitió que le fue mal como emprendedor dijo que quiere verlo preso. "Construí un montón de propiedades a lo largo de 30 años. Soy apolítico y agnóstico. ¿Es un delito ser educado?", se preguntó. Luego, refiriéndose a los denunciantes aseguró que "el odio genera ideas destructivas. Mis pruebas, que son mis papeles de trabajo, se presentaron hace seis años. En mis planillas está la verdad. Pero trataron de encontrar mentira donde todo era transparente". "Yo nunca quise defraudar. Me calumniaron en la prensa. Este país está como está por el odio", remarcó.
Barenbreuker luego se preguntó "¿dónde está el fraude? Me quisieron manipular. Aquí se insertó el odio y así no puede haber diálogo. Nosotros siempre estuvimos a disposición", agregó.
Tras su exposición, las juezas Stella Maris Arce, Wendy Kassar y María Fernanda Bahler se retiraron a deliberar. Aún no hay una hora estipulada del momento de la sentencia.