El aumento salarial del 30% anunciado por el Gobierno provincial para los empleados estatales generó polémica en el ámbito gremial, a partir de la difusión del decreto 3 .870/3 (ME), que expresa los detalles del incremento dictado por el Poder Ejecutivo (PE).
Sucede que, en la tarde del miércoles, la ministra de Gobierno y Justicia, Carolina Vargas Aignasse, había anticipado detalles sobre la disposición oficial.
"Salieron los instrumentos legales y es importante saber que en el artículo N° 1 se establece que el 30% de aumento es sobre el sueldo neto de febrero. Esto implica que es bonificable, porque el sueldo neto incluye: básico, antigüedad, título, presentismo y todo adicional propio del agente y de su escala salarial. Este es el concepto que se toma para la liquidación y la redacción del decreto se circunscribe a términos técnicos que no deben llevar a la confusión", explicó la funcionaria encargada de negociar -junto al titular de Economía, Eduardo Garvich- con los sindicatos estatales de Tucumán.
Sin embargo, el representante de la rama disidente de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Gustavo Salas Correa, sostuvo que el decreto 3 .870 /3 (ME) expresa términos diferentes a los comunicados por la Casa de Gobierno.
"Lo se se hace es crear un adicional del 10% (mensual) del básico que se cobraba en febrero, que pueden representar unos $10.000. Aunque se dijo que va a ser bonificable, no es así, porque es un monto que se va a incorporar al sueldo del trabajador, pero como una suma no remunerativa y no bonificable. Y no lo digo yo, lo señala textualmente el decreto", remarcó el dirigente de la CTA Argentina que conduce Pablo Micheli.
"No va a impactar en el básico"
En ese sentido, Salas Correa advirtió que el incremento establecido por el Gobierno "no va a impactar en el básico", y no se verán modificados ítems "como el escalafón, el título o el presentismo".
"Es uno más de los tantos decretos que tenemos en la boleta de sueldo, pero no va a incrementar los demás ítems", añadió.
El dirigente de ATE disidente sostuvo que "la única ventaja es que, como se viene haciendo hace muchos años, los trabajadores a los que les falta 10 años para jubilarse sí van a ver contemplados estos $10.000 u $11.000 en los aportes; en esos casos, será remunerativo, pero tampoco será bonificable", insistió.
En ese marco, consideró que existe una manera sencilla de comprobar estos dichos.
"Lo mejor es que los trabajadores tomen las boletas de sueldo y de noviembre. Así, verán que el básico es exactamente el mismo. Este 10% que se otorgó (sobre los haberes de febrero) no afecta escalafón, título ni otros ítems. Lo que hace es incorporar una suma 'x' al sueldo", expresó.
E insistió con que "no hay incremento remunerativo y bonificable para los estatales". "Es un incremento 'x' que sale de la boleta de sueldo del mes de febrero, que varía según la categoría, y eso va al sueldo, como una suma mas, que no lleva aportes jubilatorios ni se incrementa el básico. Cuando vayan a cobrar el sueldo, los estatales se van a dar cuenta", cerró Salas Correa.
La suba fue anunciada por el Gobierno el 8 de noviembre. Se trata de una suba del 30%, en tres cuotas iguales del 10% (en noviembre, diciembre y enero), con un piso garantizado de $10.000 para las categorías más bajas. Además, se otorgará un bono de $60.000 que se pagará en dos cuotas de $25.000 (noviembre y diciembre) y una de $10.000 (enero de 2023).