Acusan a una joven de instigar el crimen del abogado

“Fue un crimen por encargo. Una joven lo entregó para que lo asustaran y lo terminaron matando”, señalaron Horacio Monteros y Ricardo Fanlo, los representantes de la familia de Omar Monteros (30 años), el abogado que fue asesinado en Villa Urquiza. Las afirmaciones fueron realizadas luego de que se confirmara la prisión preventiva del primer sospechoso detenido en la causa.

El 21 de abril, a las 21, cuando Monteros y su madre arribaban a su domicilio y él se disponía a ingresar su auto en el garaje, dos hombres que lo esperaban descendieron de una camioneta, permaneciendo en su interior un tercero. La víctima, para resguardarse, corrió hacia la esquina de Junín y México, siendo perseguido por uno de los atacantes. Al ver que desistía, regresó y trató de detenerlo. Ante eso, el atacante disparó su arma contra el suelo para asustarlo, pero el proyectil rebotó en el piso y lo hirió mortalmente en el pecho.

Después de casi siete meses, los investigadores de Homicidios, al mando de los comisarios Ramón Moreno, Diego Bernachi y Jorge Dib, dirigidos por el fiscal Ignacio López Bustos, identificaron a un sospechoso. El lunes se hizo una rueda de reconocimiento donde un testigo señaló a uno de los autores. Por esa razón, se ordenó la aprehensión de Pablo “Lampriao” Véliz. El martes se realizó la audiencia donde se formalizaron los cargos. El auxiliar Lucas Maggio lo acusó de homicidio agravado por el concurso de dos o más personas, en calidad de coautor; y pidió la prisión preventiva por seis meses. “El hecho fue llevado adelante acechando a la víctima con una planificación previa, con pluralidad de intervinientes y con el uso de armas de fuego. Existe un alto riesgo de fuga y, además, los consortes de causa se encuentran en libertad”, destacó. Maggio señaló que se descubrió que los sospechosos realizaron tareas de inteligencia el día anterior del crimen.

El defensor, José Molina, rechazó la imputación en contra de “Lampriao”. “Según la acusación, Véliz corrió como ochenta metros para tratar de alcanzar a la víctima. Véliz tiene una discapacidad en ambas piernas con colocación de prótesis que no le permite caminar, mucho menos correr, sin muletas. Por ende difícilmente puede haber corrido al joven casi una cuadra y de ser así, su renguera debería haber sido observada”, explicó el profesional, que es asistido por Ernesto García Biagosch y Juan Bello.

El acusado, al declarar en la audiencia, no sólo insistió con su inocencia, sino que además afianzó la teoría de los querellantes. “Soy un perejil en esta causa. No tengo nada que ver. Pido a la justicia que investigue, que aclare este hecho, pero que no culpen a cualquiera para calmar las aguas”, dijo Véliz. Pero al mismo tiempo aportó otro dato: “puedo decir que había una joven que estaba buscando personas para que asustaran al ‘chango’ este. Nada más, no sé quiénes eran”.

Su defensor también se refirió al tema: “entre las 19 evidencias mencionadas por la acusación, 18 se refieren o apuntan a 4 personas: una joven y tres hombres. Tienen comparaciones de cámara, rastreos del vehículo que se movilizaban y escuchas telefónicas que los incriminan. Sin embargo, ninguno de ellos está detenido”.

La madre de la víctima también habló sobre esta línea. En un posteo realizado en Facebook señaló: “a seis meses de tu asesinato duele mucho tu ausencia porque te llevaste una parte de mi vida. Siempre estaremos unidos por el corazón. Pido a Dios que descanses en paz hasta que se haga justicia. No falleció, lo mataron. No fue inseguridad, lo entregaron. No fue una desgracia, fue un crimen”.

La joven en cuestión, cuyo nombre se mantiene en reserva, fue citada a declarar. Ella, según fuentes judiciales, se comprometió a entregar su celular para que fuera analizado. Pero, un día antes de presentarlo, denunció que se lo habían robado en la calle. Como se trataba de un Iphone, los pesquisas le pidieron que les facilitará la contraseña de su Icloud (la base de datos de los aparatos de la Apple) para examinarlo, pero dijo que no la recordaba.

“Se consiguió el testimonio de una persona que decía que la chica le había pedido que se deshiciera del celular, por lo que no habría sufrido ningún robo. El que lo recibió contó además que lo había destruido para no tener problemas”, comentaron Fanlo y Monteros. “Esperamos que en las próximas horas comience a detenerse a los responsables del homicidio. Entendemos que hay elementos suficientes para hacerlo”, agregaron.

En estos siete meses se analizaron diferentes posibles móviles. Primero se pensó que se habría tratado de un homicidio en ocasión de robo, pero la teoría fue perdiendo fuerza con el correr de las horas. Después, por dos ataques similares que habría sufrido Monteros meses antes de que fuera asesinado, se pensó que fue un ajuste de cuentas. Ahora surge la posibilidad de que se haya tratado de un crimen por encargo. “Esta joven habría querido mandarle un mensaje por una cuestión sentimental, pero a los que habría contratado, se les pasó la mano. Esa es nuestra teoría del caso”, planteó la querella.