Otto Barenbreuker, el arquitecto que está siendo juzgado por presuntas defraudaciones contra fiduciantes conocerá el jueves su futuro. Hace minutos, luego de que culminaran los alegatos, el tribunal compuesto por las juezas Stella Maris Arce (presidenta), Wendy Kassar y María Fernanda Bahler decidió pasar a un cuarto intermedio hasta ese día a las 17 cuando el imputado tendrá la oportunidad de decir sus últimas palabras antes de conocer la sentencia.
A último momento fue el turno del defensor Carlos Varela Soria quien, desde sus primeras palabras, dejó en claro que su defendido no debería haber estado sentado en el banquillo de los acusados. “El señor Barenbreuker no tuvo la intención de defraudar. No hay delito. De lo que sí es consciente es de que causó daños patrimoniales de distinta magnitud, pero desde el primer y hasta el último momento tuvo la intención de repararlos”, aseveró. Así aseguró que hubo otros fiduciantes que sí querían llegar a un acuerdo, y que eso era una muestra de que había soluciones a lo que se estaba planteando.
Barenbreuker llegó a juicio luego de ser denunciado por varias personas que habían comprado departamentos en pozo pero que, en algunos casos nunca les fueron entregados, en otros la obra nunca empezó y hubo casos donde sí hubo entregas pero con muchísimas faltas en relación a lo que se había acordado. Varela Soria reiteró: “Mi defendido siempre estuvo a disposición de los fiduciantes, Él quería resarcir el daño que había causado. El fuero penal no es el ámbito para resolver esto”, aseveró. Y agregó: “Barenbreuker no tenía la intención de delinquir. Tienen que tener en cuenta que los edificios son como los hijos para un arquitecto, y él quería que nacieran y crecieran”, graficó. Y a continuación reclamó que, por culpa de las presentaciones de los querellantes, el Colegio de Arquitectos de Tucumán le había quitado de por vida la matrícula a Barenbreuker. “¿Cómo quieren que resuelva esta situación si no puede trabajar. Aquí se ha montado una escenografía y tanto el fiscal como los querellantes lo único que quieren es ver la foto de Barenbreuker esposado en la tapa de LA GACETA”, afirmó,
Antes, el fiscal Carlos Saltor había pedido la pena de nueve años de prisión de cumplimiento efectivo y que se dictara la prisión preventiva del acusado hasta que la Corte dejara firme la sentencia. En tanto los querellantes, Luis María Rizzo por un lado, y Rosa Nosseti y José Gerónimo Paz por otro, pidieron 12 años de prisión.
Así, el jueces las juezas decidirán si Barenbreuker es inocente o culpable.