Con la llegada de Iván Delfino como nuevo director técnico, San Martín inicia una nueva etapa después de que Pablo De Muner condujera al primer equipo durante 18 meses. Muchos se preguntan en qué cambiará el "Santo" en los próximos meses.
Si bien el balance general de las dos temporadas de "Tomate" al frente del plantel arrojó una buena sumatoria de puntos, San Martín se quedó siempre en el camino en los primeros cruces eliminatorios, minando sus chances de ascenso. En resumen, era un equipo que buenos pasajes de juego (cada vez más esporádicos al final), pero que no terminaba ganando ni convenciendo y enamorando a los hinchas.
Unos días antes de la caída del equipo ante Defensores de Belgrano, el presidente Rubén Moisello había deslizado que con De Muner se había perdido el estilo de juego que caracterizó siempre a San Martín. Y habló de identidad.
Recuperar la memoria y, en lo posible, volver a pelear el ascenso es lo que busca la dirigencia con el arribo de Delfino, un DT que prefiere los equipos más aguerridos y combativos, con juego directo, por sobre la posesión de la pelota.
Si bien su máximo logro fue ascender a Patronato a Primera en 2015, en el "debe", el santafesino de 51 años carga con la pesada mochila de haber perdido tres finales consecutivas dirigiendo a Sarmiento (que finalmente ascendió cinco partidos después que se fue). Sin embargo, esos equipos siempre pelearon el primer puesto de los torneos y fueron, en 2018 y en 2020, rivales durísimos para los San Martín que dirigían en esos tiempos Rubén Forestello y la dupla Orsi-Gómez.
Para que su futuro en San Martín termine siendo glorioso, Delfino y el manager Alexis Ferrero deberán acertar en el armado de un plantel, que ya cuenta con algunas piezas, en un mercado de pases que, de nuevo, tendrá competidores con buenos presupuestos.
Hasta el momento no se conoce la fecha exacta del comienzo de la nueva temporada de la Primera Nacional. Lo único confirmado es que habrá dos ascensos.