14 Noviembre 2022
ARDUA TAREA. Scaloni y sus ayudantes deberán nivelar las cargas físicas.
Gonzalo Cano
Preparador físico de San Martín
A diferencia de lo que ocurre habitualmente en todos los mundiales que se disputan durante el mes de junio, a Qatar 2022 los futbolistas llegarán con la acumulación del desgaste de todo un año. No es un tema casual la cantidad de lesiones que se dieron en el último tiempo.
Creo que es un Mundial atípico. Los jugadores llegarán con una sobre exigencia tremenda. Este año se armó un calendario muy apretado en todas las ligas del planeta; y eso, desde lo físico, termina pasando factura. Una muestra clara fue la cantidad de lesionados que se dieron en la última temporada de la Liga Profesional.
Un Mundial siempre comprime los calendarios, pero a este se le agrega que casi no da tiempo para la transición de un jugador que sale de su club y debe llegar a su seleccionado. Es por eso que a esto también lo sufrirán los entrenadores de las selecciones porque no tienen tiempo de trabajo.
La cabeza del jugador es todo; y acá también juega un papel preponderante el tema del miedo a sufrir una lesión que lo pueda llegar a sacar de la Copa. Cuando un futbolista siente seguridad por cómo entrena, por cómo está, rinde mejor porque en el fútbol las emociones son todo. Así también, cuando la mano viene mala. Es algo muy personal, pero en líneas generales el tema lesión inconscientemente pesa.
La clave para los “profes” de las selecciones será trabajar en base a los datos que entregan los GPS, de todos los entrenamientos de los jugadores, porque eso ayudará a tomar decisiones. Ahí se puede ver qué jugadores están bien, quiénes están al límite, etcétera.
Además, teniendo en cuenta que los partidos en las Copas del Mundo son tan seguidos, lo ideal y clave es hacer trabajos de carga de recuperación, combinados con estímulos que te permitan llegar bien al próximo. La clave es recuperar lo más rápido posible al plantel y tenerlo activo para el siguiente compromiso.
Lo positivo de este caso es que las selecciones tienen disponibles todas las estrategias de recuperación posibles. Frío terapias, alimentación, sistema de botas que generan frío localizado, sumados a una carga baja de entrenamientos, le permiten al jugador estar en óptimas condiciones de cara al siguiente partido por el certamen.
El tema del calor no sé qué tan importante será a la hora de los partidos. Según dicen, los estadios estarán climatizados a 27 o 28 grados por lo que no habría problemas en ese sentido. El tema está en ver cómo serán los entrenamientos o en qué condiciones se darán.
El calor extremo o una elevada humedad te generan una predisposición distinta al entrenamiento; además de generar una tasa de deshidratación más alta. En ese sentido, creo que los horarios de entrenamiento deberían ser en franjas horarias en las que se eludan las altas temperaturas.
Hay que ver cómo se desarrolla el Mundial. Por la sobre exigencia que ya traen los jugadores, sumado a la carga emocional que produce una Copa, puede haber más predisposición a las lesiones. Sobre todo porque el clima hace que un jugador no tenga tan buena recuperación. Pero eso es relativo. Eso sí, el riesgo de lesiones es elevado porque por todo lo que sucedió en la previa.
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