Ginette Reynal sorprendió a todos los presentes en el programa Podemos Hablar. Siempre hay una anécdota que mueve el amperímetro en el show que conduce Andy Kusnetzoff, pero esta vez la historia fue superadora.
Es que la exmodelo y conductora reveló que, luego de la trágica muerte de su marido, protagonizó una historia de amor prohibida con un primo hermano. Después de contar cómo sucedió y responder a las preguntas de los invitados -muy curiosos al respecto-, contó también que una prima suya se casó con su exmarido y disparó una increíble teoría sobre el incesto.
“Yo estuve de novia tres años y medio con un primo hermano mío. Amor, amor, amor, enamorados y te diría también que creo que estaré enamorada de él por el resto de mi vida”, agregó para que no queden dudas de sus sentimientos. “Fuertísimo lo que me estás diciendo”, reaccionó el conductor. Luego de coincidir y explicar que se trata del hijo de una hermana de su mamá, Reynal contó que es siete años menor que ella. “Lo he tenido en brazos”, recordó.
“Perdón, yo quiero preguntar en qué momento pasa de relación de primos a…”, intervino Mora Jabornisky, la última eliminada de Gran Hermano, invitada también al programa. La integrante del elenco de Sex contó, entonces, cómo arrancó el romance. “Fue después de la muerte de mi marido. Nosotros antes nunca habíamos tenido una onda especial. Cuando se murió mi marido yo sufrí muchísimo porque estaba hecha mierda, toda rota en mil pedazos repartidos, y por una circunstancia familiar fui a parar a la casa de mi tía y él me dio su cuarto…”, recordó Reynal, y explicó que su tía y su primo viven en el mismo campo pero en casas separadas.
Muy interesado por la familia de Ginette, Andy intervino para señalar que ella también es diferente. En ese momento la exmodelo aprovechó para disparar la segunda bomba de la noche. Luego de reconocer que su familia es enorme y que tuvieron que pasar por diferentes momentos, lanzó: “Mi prima se casó con mi marido y tuvo dos hijos”.
Shokeado por la nueva revelación, el conductor decidió hacer un paréntesis y ahondar en esa anécdota, según replica La Nación. “Yo estaba separada -recordó entonces Reynal-. Se enamoraron, se casaron y mis hijos son primos segundos y medios hermanos de sus primos”, compartió. Ante la sorpresa del resto de los invitados -”Yo ya tengo un quilombo en la cabeza”, comentó Pablo Tamagnini-, teorizó sobre el por qué de tantas confesiones: “Acá hay algo que yo estoy abriendo porque hay un eclipse y hay que sacar todo. Yo me lo tomé muy a pecho. Me va a odiar mi familia pero es así”.
Reynal explicó entonces que tiene tres hijos, dos de ese marido y uno de Miguel, el que falleció. Sobre cómo se enteró de la relación, recordó que fue “horrible” y que fue otra prima de ella la que fue con el cuento. “Yo la saqué zapateando. La eché de mi casa”, repasó. Ginette no creyó el chisme hasta que la señora que cuidaba a sus hijos se lo confirmó. “¿Y qué hiciste?”, quiso saber Kusnetzoff. “Y nada, me volví loca”, dijo entre risas y completó: “No dije nada. Pensé :´estos platos se comen fríos´”. La historia terminó cuando la prima finalmente blanqueó la relación y si bien estuvieron mucho tiempo peleadas, la exmodelo entendió que “nadie le hace nada a nadie, se lo hace a sí mismo”.
La historia con el primo y la teoría sobre el incesto
De vuelta a la historia de amor con el primo, Reynal explicó que “está todo bien” y que esas situaciones sirven para abrir el corazón y ser inclusivos. Además, explicó que para las fiestas se encuentran todos, que esa es la “gran bendición” de su familia y que eso responde un poco a que se trata de “un matriarcado”. “Son siete hermanas mujeres y dos varones, crecimos todos juntos y creo que eso un poco ayuda y es una familia que está constantemente buscando la unión”, dijo y aseguró que la relación con su primo nunca fue un problema familiar.
Sobre el final, Reynal explicó que se separaron “por motivos que no vienen al caso” y que él ahora está en pareja. “Hay muchas historias de primos, pero cuando lo vivís te das cuenta por qué se llama incesto. No es raro, es tan maravilloso que tiene que ser raro porque si no estarían todos los primos con todos los primos”, aseguró, “No hay nada que explicar. Tenés los mismos códigos. Sobre todo cuando sos primo por parte de madre, porque las mujeres bajan la línea, la información, como el ADN cultural de la familia”.