Inexorable, el calendario avanza hacia la nueva ceremonia de los premios Oscar, cuya 95 edición se realizará el 12 de marzo de 2023 en el Dolby Theatre de Los Ángeles. Si bien toda la atención de los cinéfilos del país está puesta en el destino de “Argentna, 1985”, la nominada nacional a mejor película de habla no inglesa, el andamiaje para la gala está puesto en marcha y acelerando.
Uno de los anuncios recientes más importantes ha sido la elección del cómico, productor y animador televisivo norteamericano Jimmy Kimmel como presentador principal de la gala por tercera ocasión (ya ocupó esta misión en 2017 y 2018) y llegando así a la misma cantidad que predecesores recordados como Jerry Lewis, Steve Martin, Conrad Nagel y David Niven. Así se vuelve al formato más clásico de la fiesta, luego del fiasco que fue el trío femenino de conductoras de este año integrado por Wanda Sykes, Amy Schumer y Regina Hall, cuya buena voluntad no alcanzó para suplir un guión muy débil que aburrió a la audiencia (fue la segunda de las televisaciones con menor visibilización que se recuerde), salvo por la cachetada de Will Smith a Chris Rock.
“Ser invitado a presentar los Oscar por tercera vez es un gran honor o una trampa. De cualquier manera, estoy agradecido con la Academia (de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos) por preguntarme tan rápido después de que todos los buenos dijeron que no”, escribió Kimmel (una de las estrellas de la cadena ABC con su programa nocturno de entrevistas por el que ganó el Emmy en 2019) para acompañar el anuncio que efectuó la institución, que lo consideró “el anfitrión perfecto para ayudarnos a reconocer a los increíbles artistas y películas de nuestra 95ª entrega”.
“Su amor por las películas, su experiencia en televisión en vivo y su capacidad para conectarse con nuestras audiencias globales crearán una experiencia inolvidable para nuestros millones de espectadores en todo el mundo”, se afirma en el texto firmado por Bill Kramer y Janet Yang, director ejecutivo y presidenta de la Academia, respectivamente.
Mientras tanto, los plazos se acortan. Falta menos de una semana para que se cierre la fecha límite de presentación de nominaciones en todos los rubros. El 21 de diciembre se anunciarán las listas cortas de preseleccionados (finalistas) en distintas categorías, que incluyen a mejor producción internacional, y ahí se sabrá si el filme de Santiago Mitre protagonizado por Ricardo Darín y Peter Lanzani pasa el primer filtro y puede aspirar a la estatuilla.
Ya en 2023, el 12 de enero comenzará la votación general de los miembros de la Academia a todas las nominaciones al Oscar, proceso que cerrará apenas cinco días después, para que el 24 de ese mes se anuncien los candidatos en las principales categorías. Del 2 al 7 de marzo habrá una nueva votación en la Academia, ya limitada a los postulados y de la que saldrán los ganadores del Oscar pocos días más tarde. Ya hay un ganador seguro: Michael J. Fox se llevará el Premio Humanitario Jean Hersholt por su “incansable defensa de la investigación sobre la enfermedad de Parkinson junto con su optimismo ilimitado”.
Ojalá que Kimmel no repita la experiencia de su primera vez: él fue el anfitrión cuando se anunció por error que la mejor película era “La La Land” y se debió corregir todo sobre el mismo escenario para consagrar a “Luz de luna”. Un papelón inolvidable, que queda en los registros históricos indelebles.