La tensión política motivada por las futuras candidaturas era tan insoportable dentro de Propuesta Republicana -nombre oficial del partido conocido como PRO-, que el ex presidente Mauricio Macri convocó a los principales referentes del espacio a un mitin con el objetivo de limar asperezas.
El cónclave se llevó a cabo esta mañana, en el bar de un hotel NH de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Además de Macri participaron el jefe de Gobierno de la CABA, Horacio Rodríguez Larreta; la presidenta del PRO en el ámbito nacional, la ex ministra de Seguridad durante el macrismo Patricia Bullrich; el senador Humberto Schiavoni, y los diputados María Eugenia Vidal, Diego Santilli y Cristian Ritondo.
Si bien se trataba de un secreto a voces, al término del encuentro este último -titular del bloque del espacio en la Cámara Baja- sintetizó la oferta de postulantes a presidente por parte del PRO para el año que viene, dentro de la alianza Juntos por el Cambio. “Hoy nuestros candidatos a presidente son Bullrich, Vidal y Rodríguez Larreta”, afirmó Ritondo.
Esto implica, necesariamente, una ratificación del renunciamiento por parte de Macri de volver a competir por la Presidencia el año que viene. Además, se trata del "blaqueo" de las intenciones del jefe de Gobierno porteño, que hasta ahora si bien se venía moviendo como candidato, no había manifestado públicamente -ni él, ni alguien de su entorno- sus apetencias presidenciables.
Ritondo -precantidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires- añadió que durante la reunión se establecieron criterios de coordinación para que no se repitan episodios públicos como la amenaza de Bullrich al jefe de Gabiente del Gobierno de la CABA, Felipe Miguel -"la próxima, te rompo la cara", -cuya filmación se había hecho viral.
"Fueron un papelón los cruces de la semana pasada; no hay que personalizar la política. El Gobierno es un desastre y estamos dando una imagen espantosa a la sociedad", habría dicho durante la reunión Rodríguez Larreta.
Para evitar futuros enfrentamientos todos acordaron que los tres presidenciables designarán un representante para coordinar las distintas posiciones y para limar asperezas antes de que trasciendan. Además, se creará una mesa nacional para analizar temas electorales.
“Fue una reunión normal, muy buena, no hubo pedidos de disculpas”, dijo Ritondo. Agregó que los dirigentes también analizaron los problemas económicos que enfrenta el Gobierno nacional.