Por Nicolás Sánchez Picón
06 Noviembre 2022
Trompatrompita, la perra tucumana que hace reír al mundo
Tiene seis años y cosechó ya casi dos millones de seguidores en TikTok. Con sus divertidos videos se hizo famosa hasta en China, y su influencia sirve para causas solidarias. El poder del humor. Ganas de seguir ayudando con la estrella de cuatro patas
LA ESTRELLA. Las redes de Trompita tienen pocos meses, pero ella ya es toda un fenómeno en el mundo digital. Sus videos son furor y recorren el mundo. la gaceta / fotos de ines quinteros orio
En las redes se la ve haciendo muchas cosas: actúa de Yiya Murano, da recomendaciones para cuidar a otros animales, revolea el poncho como Soledad Pastorutti y aprovecha su llegada para difundir acciones solidarias. Tiene 1,7 millones de seguidores en Tiktok y la ven personas de los países más lejanos. Y su éxito es muy llamativo por un pequeño detalle: es una perrita.
Nuestra estrella de hoy es Trompita (@trompatrompita en sus redes). Es una perra raza Jack Russel Terrier; tiene seis años y junto a su papá humano divierten a grandes y a chicos con sus locuras. Tiene su propio sitio web; suben música para niños a Spotify y ahora están desarrollando un corto animado en 3D con ella a la cabeza. La idea de todo -dice el responsable de la pequeña- es divertir y acompañar a la gente.
Y lo logran sin duda. Esta relación simbiótica empezó hace varios años y por casualidad. “En 2016 me fui a Mar del Plata de viaje con unos amigos, por 10 días. Al segundo día vi un anuncio en internet y decidí ir a buscarla. Caí con ella al departamento y mis amigos me querían matar”, cuenta a LA GACETA Juan Pablo Alderete, tutor de la tiktoker. “Cuando la vi me enamoré. Fue amor a primera vista. Era una cosa blanca chiquita, y cuando la levanté por primera vez, justo pasaba un señor paseando a su perro. Ella comenzó a gruñirle y a mostrarle los dientes, a pesar de que era una bebé. Me pareció una sinvergüenza... y me cautivó”.
Hace algunos meses él empezó a filmar -de forma más casera que los de hoy- videos divertidos de la perra y el impacto fue muy grande. Un amigo le sugirió abrirle una cuenta en TikTok y ese fue el inicio de lo que Juan Pablo define como una locura. “A la semana ya tenía 100 mil seguidores. Es increíble; y sus tres vídeos más famosos acumulan 180 millones de visualizaciones”, dice orgulloso.
DIVERSIÒN DE A DOS. Trompatrompita y Juan Pablo (su tutor) graban todo tipo de videos para hacer reír a los internautas.
Cómo lo hacen
En los videos -muy bien producidos- Trompita hace de todo: “participa” de un programa de Masterchef; se “niega” a hacer dieta; es Rapunzel; se disfraza para Halloween y hasta se prepara para alentar a la selección argentina. “Los videos a veces llevan tiempo y a veces segundos; y si ella no puede, se suspende el video, y ya está, se olvida -resalta Juan Pablo-; y es increíble la repercusión en la gente. Buscan mucho el contenido divertido; todos necesitan reírse y pasar un buen momento, alegre. Y Trompita lo logra con sus travesuras”.
Aunque Juan repite varias veces que la estrella es la perra, gran parte del éxito es responsabilidad de él. Es analista en sistemas y diseñador gráfico, y es la cabeza detrás de todas las ideas que hacen reír a los seguidores. “Soy un poco cinéfilo y tengo un poco de creatividad para los vídeos, pero todo el éxito es suyo -repite-; es fácil grabar con ella porque es inteligente. Además, los disfraces ayudan”.
Sí, los disfraces son clave. “Hace poco vi un poncho y dije ‘Trompa tiene que tener uno porque es tucumana’. Se lo hice y empezó a jugar con él, a revolearlo; parecía La Sole. Así grabamos el video, que se hizo viral y que hasta ella (Pastorutti) compartió”. Material fílmico como ese hay de sobra: se la ve como Harry Potter, como Cenicienta, como abuela, como una señora millonaria, ¡hasta colaborando con un médico estadounidense!
Impacto positivo
Todos los días Trompita recibe mensajes de agradecimiento de fanáticos de Turquía, de China, de Estados Unidos y de muchos países de Latinoamérica. Juan -que conoce los alcances de las plataformas- jamás pensó que los videos que él y Trompita hacen podrían calar tan hondo en la gente. “He llegado a llorar con algunos mensajes; te agradecen porque Trompa los alegró luego del fallecimiento de un pariente, o porque los hace acordar a otro perrito que falleció... Una vez intercambié durante dos meses mensajes con un chico que tenía depresión, pero se alegraba con los videos. Ahí me di cuenta que no es chiste lo que estoy comunicando; por eso el contenido siempre lo pensamos para la mayoría de las personas, intentando dejar un lindo mensaje”.
Aún se emociona al comprender cómo ayudan a otros los sketches de Trompita. “Hace unos días una señora me escribió porque habían atropellado a su perrita y no tenía dinero para pagar la cirugía. Pochola (la accidentada) necesitaba una operación de cadera urgente, y en cuestión de un día recolectamos todo el dinero. Yo lloraba de alegría -dice, nuevamente emocionado-. Es increíble haber ayudado a cambiarle la suerte a esta perrita gracias al apoyo que tiene Trompita”.
Más colaboración
Él desea, si es posible, seguir en la misma línea: ayudando a quien lo necesite. “Llegamos a un público grande y con eso podemos colaborar. También muchas veces nos ofrecen hacer canjes o intercambios, pero yo vivo de otra cosa. No quiero hacer negocio con ella; pero si me gustaría ayudar con toda la beneficencia que se pueda”.
Hace poco, por ejemplo, Trompita estuvo al frente de una campaña de la Asociación Meta Tucumán. Reacondicionaron la plaza Raúl Alfonsín con pintadas, con plantas y con una limpieza de la zona. “Esta es la plaza a la que yo vengo con ella. Un día vine y, como siempre, la filmé caminando, pero no podía grabarla... Le decía ‘vení Trompa porque sale la basura’. Sentí que estaba esquivando la realidad, y empecé a preguntar en las redes si alguien se copaba para ayudar. Y fue un boom: ofrecían donaciones, venir a limpiar... Allí hablé con la gente de Meta y empezamos”, relata Juan Pablo.
Y, otra vez, superó sus expectativas. Fue un éxito la convocatoria en Tucumán, y además hubo un efecto contagio: “personas de todo el país salieron a limpiar sus plazas. Y eso no fue todo. Gente de Colombia, de Perú y de Bolivia me mandaron mensajes y fotos recogiendo basura en sus ciudades. Y todo gracias a Trompita”, resume.
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