El mundo se está quedando muy corto a la hora de reunir dinero para ayudar a las naciones en apuros a adaptarse a los impactos cada vez más peligrosos del cambio climático.
Se necesitan cientos de miles de millones de dólares para proteger a los países de unos cambios que se han producido mucho más rápido de lo que los científicos habían previsto. Según el informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la financiación internacional que se destina a los países en desarrollo es entre 5 y 10 veces inferior a la necesaria.
En 2020, el dinero de los países donantes destinado a ayudar a los países más pobres a adaptarse al cambio climático era de sólo 29.000 millones de dólares, muy por debajo de los 340.000 millones de dólares anuales que podrían necesitarse para 2030. (Reuters)