Un accesible universo sonoro que entra en cualquier bolsillo

Un accesible universo sonoro que entra en cualquier bolsillo

En la Sociedad Francesa, la armónica será la protagonista. Encuentro de músicos tucumanos con dos referentes: Luis Robinson y Martín Guzmán.

LARGA TRAYECTORIA. Robinson integró Pappo’s Blues y La Mississipi, entre otras bandas memorables de la Argentina y es un referente nacional. asdf asdfasdfasdf LARGA TRAYECTORIA. Robinson integró Pappo’s Blues y La Mississipi, entre otras bandas memorables de la Argentina y es un referente nacional. asdf asdfasdfasdf

Entra en cualquier bolsillo, de un pantalón o de una camisa. Es sinónimo de lo portátil y liviano. No hay instrumento más democrático y al alcance de cualquiera. Todo el mundo se animó a soplarla alguna vez, con o sin éxito, y su sonido se filtra por las rendijas para evocar un lugar campestre o un sótano oscuro con igual precisión. Esta noche, la armónica será la reina.

Desde las 22, en la Sociedad Francesa (San Juan 751), tendrá lugar el 5° Festival de Armónica de Tucumán, que cumple una década desde su primera vez y consolidado como un espacio con identidad propia. Lo hará con dos invitados de lujo: Luis Robinson (La Mississipi y Pappo’s Blues) y Martín Guzmán, de San Juan (Custom Harp). Por Tucumán estarán Backing Bands Set (Chechi Bazzano, Peca Vallejo y Gonzalo Aragón), Club de Mora, Water Pumping y los anfitriones Julián Silvera, Damián Rodríguez, Huguis López y Francisco Caballito Perez, entre otros.

Robinson toma la palabra en diálogo con LA GACETA. “Para mí fue impactante descubrir la obra de Maddy Waters y de los grandes armonicistas de Chicago, que fueron determinantes para enamorarme de su sonido. De ahí me fui construyendo y no la solté más: te aporta todo, tiene la cualidad de poder transitar la alegría, la dulzura, la tristeza, la locura, la melancolía... Es ideal para trabajar artísticamente distintas sensaciones”, puntualizó para LA GACETA.

- ¿Es una orquesta en miniatura?

- Se le puede decir así, porque hay acompañamiento, imita arreglos de otros instrumentos de viento y un montón de cosas más. Bucea muy bien en la música afroamericana, de ahí que se la quiera tanto en el blues y en el country, y de ahí al rock and roll. Pero hay armónicas preciosas haciendo ahora todo tipo de música, en el jazz, en lo clásico en el folclore de cualquier país.

- ¿Hay una escuela argentina en torno a la armónica?

- Los armonicistas argentinos somos escuela, hay muchísimos de gran nivel en distintos géneros proyectados hacia el mundo. Yo trabajo mucho con el rock y el blues, pero en mis shows también me meto con el jazz clásico y con canciones famosas.

DESDE SAN JUAN. Martín Guzmán elogia la realización del festival. DESDE SAN JUAN. Martín Guzmán elogia la realización del festival.

- ¿Qué sienten al venir a este festival?

- Mucha alegría y mucho agradecimiento a los colegas locales. Haber sido convocado es una satisfacción muy grande por el instrumento, una celebración que se merece.

Dos décadas

“Desde chico me pasaba algo con la armónica. Escuchaba en una canción ese sonido e instantáneamente reaccionaba, pero yo no sabía qué era. Pasó el tiempo, y ya de adolescente empecé a escuchar más canciones con este instrumento y me dije ‘¡claro! ¡Es por acá!’. Eso fue a los 17 años, tengo 37, por ende, son dos décadas ligados sin cortes a la armónica. Y contando”, sostuvo Guzmán.

El músico sanjuanino admitió que encuentra en el instrumento “el sonido que busco, muy ligado a la vieja escuela, que va ligado a la música que toco, porque camina junto y es inseparable del blues; artísticamente hablando no encuentro mejor instrumento para tocar este género”.

“La armónica es un mundo en miniatura, una vez dentro de ella se empiezan a descubrir cosas increíbles, tiene muchas subdivisiones y creo que voy a estar toda la vida sin llegar a conocerla totalmente; lo mantiene siempre aprendiendo sin parar. Es muy versátil, polirrítmica y me permite viajar por lugares totalmente nuevos, en los cuales hasta hace algunos años atrás era impensado. Hoy podemos escuchar armónicas en cumbias, pop, música de cine, música de cámara, etcétera. Y técnicamente hablando, hace algunos cuantos años se empezaron a explorar nuevas técnicas las cuales permitieron ‘sacarlo’ de su posición casi exclusiva del blues”, agregó.

El festival local permite mostrar la evolución en todo el país. Guzmán remarcó que “va creciendo cada vez más y no hay límites visibles en el avance de la armónica en el mundo; nuestro país no es la excepción, porque en los últimos años se crearon varias escuelas e institutos dedicados pura y exclusivamente al instrumento, sumado a una importantísima cantidad de profesores individuales distribuidos en todo el país y a una universidad en Buenos Aires donde se la enseña. ¡Es increíble!”.

“Poder participar de este encuentro me produce una alegría inmensa porque compartir con colegas y amigos esta pasión no deja de ser una de las cosas más importantes que un músico puede pedir. ‘Tucumán armónica’ hace tiempo armó una comunidad nacional que llega a cada rincón de la Argentina, y sobrepasa las fronteras y abarca otros países. Es un honor estar aquí”, concluyó.

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