03 Noviembre 2022
Efecto de las bajas temperaturas en un cañaveral.
Los productores cañeros expresaron hoy su preocupación por el impacto de las bajas temperaturas registradas contra zonas cañeras de Tucumán, en los últimos días.
Según advirtieron, el frío acentuó el daño que venían sufriendo los cañaverales por la sequía de los últimos años. La combinación de ambos fenómenos, sumando la temperatura baja de los suelos, ha llevado a un menor desarrollo de la caña planta. En el sector estimaron un retraso de alrededor de un mes y limitaciones para la aplicación de herbicidas.
El informe de heladas de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) señaló como sectores afectados en la provincia a Colalao del Valle, Tafí del Valle. Los niveles oscilaron entre los 4,8 y 0,2 grados desde el 31 de octubre hasta hoy.
Entre los cañeros dijeron que “hubo heladas en las zonas Sur y Este de la provincia”. “Se observaron daños en La Cocha, Graneros, Este de Río Chico y también de Chicligasta. También en varios puntos de Simoca. Los productores están haciendo un relevamiento en la parte noreste de la provincia para conocer la situación”, indiciaron en un comunicado las entidades Cañeros Unidos del Este (CUE) y Cañeros Unidos del Sur (CUS).
Como ejemplo, este fenómeno perjudicó un campo de entre 25.000 y 30.000 surcos.
Daños en un campo de Los Puestos.
“Se registraron heladas fuera de las fechas acostumbradas. No fueron de consideración, pero bastaron para afectar las zonas más vulnerables de la provincia. Esto provocará un retraso en crecimiento y, sumado a la sequía que nos está golpeando, vemos con preocupación las condiciones de la próxima zafra. Se expresará en una merma de producción a la zafra”, alertaron.
Desde el viernes hasta el domingo se establecieron temperaturas extremas, por encima de los 40 grados. Horas después sucedió un descenso de alrededor de 40 grados, lo que afectó más a las cañas en etapa de brotación. Así se registraron heladas agronómicas.
En la zona de los valles se informaron heladas que, en un primer relevamiento, estimaba pérdidas en la producción de vinos. El daño llegaría al 85% de las plantas ubicadas en el Valle Calchaquí, cerca de la ruta 40 y casi al límite con Salta.
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