El segmento “Nuevos desafíos del periodismo” inauguró las actividades enmarcadas dentro del Foro Aniversario organizado por la Fundación Federalismo y Libertad, por sus 10 años de vida. Como parte de aquel estaba prevista la conferencia “Periodismo en tiempos de crisis: fragmentación, posverdad y autoritarismo”, pronunciada por el presidente de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa) y del directorio de LA GACETA, Daniel Dessein.
El disertante llegaba con contenidos muy frescos acerca de la situación actual del periodismo en la región, debido a que hasta un par de días atrás, según contó, había estado en España, donde participó de la 78° Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
Arrancó su charla con un reconocimiento a la labor de la fundación anfitriona. “Nos pasa que nos vamos por una semana y volvemos a otro país, con otra agenda, con otros temas. Pero si nos vamos 10 o 20 años y volvemos, parece que volvemos al mismo, con los mismos temas. Santiago Kovadloff dice que las sociedades se definen por el tipo de problemas que enfrentan; y que la Argentina enfrenta problemas viejos, y poco interesantes. Pero Federalismo y Libertad ayuda a revertir esa inercia, a poner foco sobre otros problemas, a cambiar de agenda. Y es difícil mantener esa persistencia; sobre todo en países como el nuestro, donde estas asociaciones suelen tener vidas muy breves o traicionar rápidamente sus objetivos fijados en su nacimiento. Federalismo y Libertad es una excepción, que ha mantenido vivo ese debate. Los argentinos debemos destacar esto”, puntualizó Dessein.
Seguidamente, se metió de lleno en el tema del segmento. “El espacio ‘Nuevos desafíos del periodismo’ lo inauguramos hará cosa de ocho o nueve años. Buscábamos mostrar cuál era la situación de los medios, en cuanto cuestiones clave, como la libertad de expresión. El título lo tomamos de una frase que había dicho Tomás Eloy Martínez -ese gran periodista y escritor que dio Tucumán al mundo- durante una conferencia de la SIP en 1997, en Guadalajara (México). En sus 78 años de vida, por esta organización han pasado buena parte de los protagonistas de la política, de la economía, de la tecnología y, naturalmente, del periodismo de Iberoamérica y de otros lugares del mundo”, subrayó Dessein.
A renglón seguido dio un par de ejemplo de oradores que participaron de reuniones de la SIP. “Un año antes de Martínez, el también periodista y escritor Gabriel García Márquez, en una conferencia había definido el periodismo como el mejor oficio del mundo. Y una década después, en 2007, Bill Gates había vaticinado que la concentración de los dólares que los anunciantes usaban para promover sus productos en el mundo iba a superar un 50% en internet -en ese momento representaba un 5%-. Y efectivamente, hoy internet se lleva el 56% de esa torta publicitaria; y particularmente, dos empresas: Google y Facebook”, dijo.
En ese contexto, y casi como si se tratara de un ejemplo más de grandes figuras que habían disertado desde el atril de la SIP, Dessein mencionó al ex presidente de Estados Unidos John Fitzgerald Kennedy, asesinado en Dallas, el 22 de noviembre de 1963. Sobre el cierre de su conferencia, el auditorio comprendería que no se trataba de un ejemplo más.
“En la asamblea anual de la SIP de 1963, más precisamente, el 18 noviembre de ese año, el orador principal fue Kennedy. Fue uno de sus últimos discursos, tres días y medio antes de su viaje a Dallas, donde halló su muerte. En ese discurso, Kennedy decía que uno de los mayores peligros que enfrentábamos como sociedad, no estaban dados por las circunstancias ni por nuestros enemigos, sino por nuestros temores y nuestras dudas”, citó Dessein.
Inmediatamente después compartió el contenido de algunas charlas que mantuvo en Madrid, en el marco de la Asamblea de la SIP, en lo que repecta a la situación de la prensa de varios países. En especial, destacó experiencias de Venezuela y de Nicaragua.
“Estuve con muchos colegas exiliados; uno de ellos, Miguel Henrique Otero, presidente de El Nacional, este gran diario de Venezuela, imposibilitado de salir en papel, y cuyo sitio web es permanentemente hackeado por el régimen de Nicolás Maduro. Otro, Sergio Ramírez, ganador del premio Cervantes de Literatura (2017), y vicepresidente del primer Gobierno de (Daniel) Ortega, ahora exiliado por la persecución del actual Ortega”, contó. Señaló que en Nicaragua, muchos periodistas son perseguidos, y hasta se encuentran detenidos.
Dessein dijo que en la Asamblea de la SIP presentó el informe sobre la situación en la Argentina en un panel permanente denominado Amenazas del Narcotráfico al Periodismo. “Desde 1987 fueron asesinados más de 600 periodistas por los narcos; 38, en lo que va del año; 15, en México, que es el país más peligroso para ejercer el periodismo, después de Ucrania”, dijo. Precisó que la Argentina no participaba de ese panel porque no tenía periodistas asesinados.
Explicó que el 25 de enero de 1997, cuando asesinaron a José Luis Cabezas, se estableció un límite, una suerte de “Nunca Más”. “Hoy la Argentina se acerca a esa frontera. En un canal de Rosario apareció una bandera que decía ‘vamos a matar periodistas, con la mafia no se jode’. Una periodista mexicana me decía que debíamos ver lo que pasó en Monterrey, que era una ciudad próspera, en la cual poco a poco fue entrando el narcotráfico, tomando al empresariado, a la política, a la Justicia, a la Policía. Y algo de eso empieza a pasar aquí cerca. En el norte conocemos este fenómeno, que crece a velocidades extraordinarias, y cuando llega a ciertos niveles muchas veces ya es tarde”, expresó.
Advirtió, luego, que nuestro país no cuenta con un protocolo de protección a periodistas. Dijo que Adepa había empezado a avanzar en ello, con el anterior Gobierno -más precisamente, con la ex ministra de Seguridad de la Nación Patricia Bullrich-, pero que lo creado había quedado en abandono, sin presupuesto ni Fiscalías especializadas. “La prensa está desprotegida; hay mucho trabajo por hacer, y lo primero es poner en agenda y hablar del tema”, consideró.
Otro tema que trajo de la Asamblea de la SIP fue la cuestión de la “grieta”. “La polarización es una de las grandes marcas de nuestro tiempo; la dificultad de las sociedades de ponerse de acuerdo en cuestiones básicas sobre las cuales se va a discutir. Esto pone en crisis la democracia y los medios. Pero son las propias herramientas de la democracia y del periodismo las que pueden revertir esta situación. El periodismo debe chequear e interpretar esos temas, y proponer la agenda. Es la vacuna frente a este fenómeno de fragmentación, y es también la terapia”, opinó.
Y allí volvió a referirse a aquella cita de Kennedy, que quedó renglones arriba: “quizá debamos invertir la frase de Kennedy; acaso el mayor peligro que enfrenta nuestra sociedad no sean nuestras dudas, sino la ausencia de ellas”.