El ex primer ministro israelí Benjamín Netanyahu está bien situado para volver al poder. Los sondeos a pie de urna mostraban que su bloque se dirigía hacia una estrecha mayoría, levantada por la presencia de sus aliados de extrema derecha.
El primer ministro que más ha estado en el puesto en Israel, que está siendo juzgado por cargos de corrupción que él niega, si situaba para obtener 61 ó 62 de los 120 escaños de la Knesset, una estrecha mayoría, según los sondeos a pie de urna de la televisión israelí.
“Es un buen comienzo”, dijo Netanyahu, de 73 años, en un video emitido por la cadena pública israelí Kan 11, pero añadió que los sondeos no son el recuento real. El resultado se espera el fin de semana y las disputas ya estallaron, con el partido Likud de Netanyahu advirtiendo de intentos de falsificar resultados.
Los israelíes votaron ayer por quinta vez en menos de cuatro años, lo que exasperó a algunos votantes, pero la participación fue, no obstante, la más alta desde 1999. La campaña se vio sacudida por el incendiario Itamar Ben-Gvir y su grupo ultranacionalista Sionismo Religioso, que está a punto de convertirse en el tercer partido más grande del parlamento.
El récord de 12 años de mandato consecutivo de Netanyahu terminó en junio de 2021, cuando el centrista Yair Lapid y su socio de coalición Naftali Bennett consiguieron una alianza que incluía por primera vez a un partido árabe. (Reuters)