A partir de esta semana comenzarán los trabajos para demoler el viejo puente conocido como El Rulo, en una obra que demandará al menos cuatro meses y que mantendrá cortado el tránsito sobre la ruta provincial N° 338. Esto obligará a los conductores a buscar caminos alternativos para subir hasta San Javier.
El nuevo puente se construirá en el kilómetro 9,8 con fondos de la Provincia, que con el Decreto N°1.066/3 del gobernador interino Osvaldo Jaldo autorizó el desembolso de $50 millones, en fondos no reintegrables, para la Dirección Provincial de Vialida (DPV).
La empresa Alfa Constructora es la adjudicataria de la obra. La memoria descriptiva precisa que el puente tendrá una longitud de 14,5 metros y un ancho de 9 metros (8,5 de calzada).
Los pórticos estarán conformados por dos columnas y un dintel, todos de hormigón armado y prefabricados. Añade que los terraplenes de acceso tendrán una longitud de unos seis metros, los cuales se reconstruirán mediante estabilización mecánica con escamas de gaviones de piedra embolsada.
Cuáles son los caminos alternativos para subir a San Javier
Debido a las obras, desde el ministerio de Obras Públicas de la provincia sugirieron, como uno de los caminos alternativos para llegar hasta San Javier, emplear la misma ruta 338, pero subiendo desde la zona de Villa Nougués. Si se accede desde la rotonda ubicada en la ruta 331 (que conduce a Lules), el recorrido demandará alrededor de 56 minutos para cubrir los 36 kilómetros.
Mientras tanto, otra de las opciones es conducir hacia el norte por la ruta 9, para llegar hasta San Javier después de recorrer la ruta 340, que se inicia en Tapia. Ese viaje demandaría 55 minutos para cubrir los casi 60 kilómetros que distancian el destino desde la capital tucumana.