BRUSELAS, Bélgica.- Los países de la Unión Europea acordaron elevar su meta de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero establecida en el Acuerdo de París para 2023, mientras intentan que los principales emisores se sumen a objetivos más ambiciosos, antes de la reunión de Naciones Unidas (COP27), que comienza el 7 de noviembre.
Esa cumbre debe servir de plazo para que casi 200 países profundicen sus compromisos climáticos, pero la mayoría no ha presentado nuevos objetivos. La UE, el tercer “país” más contaminante del mundo, se comprometió a elevar su objetivo, pero dijo que no podrá hacerlo hasta que el bloque termine de negociar una docena de nuevas leyes de reducción de emisiones.
Los países del bloque europeo acordaron que concluirán las negociaciones antes de fin de año, un plazo muy ajustado para la docena de leyes, que incluyen la prohibición de la venta de autos nuevos que usen combustibles fósiles para 2035 y una revisión del mercado de carbono de la UE.
El objetivo actual de la UE es reducir sus emisiones netas un 55% para 2030, en comparación con las de 1990.
Los funcionarios de la UE esperan que sea posible elevar la meta, ya que el paquete de políticas climáticas se diseñó en julio de 2021 para alcanzar el objetivo del 55% de emisiones, y desde entonces algunas partes se han vuelto más ambiciosas. Por ejemplo, en mayo, Bruselas elevó los objetivos propuestos por la UE para ampliar las energías renovables y aumentar el ahorro energético, para intentar acabar con la dependencia de los países de los combustibles rusos tras la invasión de Ucrania por parte de Moscú. (Reuters)