El peritaje de la Policía Federal confirmó que los cuadernos escritos por el chofer Oscar Centeno, en los que habría descripto supuestos casos de corrupción con pagos de coimas de empresarios a funcionarios del kirchnerismo, fueron adulterados. Así lo refleja un informe de expertos caligráficos .
Ese grupo de expertos también verificó 116 enmiendas en las hojas, en las que observó palabras borroneadas, cambiadas por otras y nombres y direcciones insertadas con otra letra.
El informe lleva la firma del comisario Alejandro Centofanti, jefe de la División Scopometría de la Policía Federal; y la principal Estefanía Vanda Romina Gómez, ambos calígrafos públicos nacionales y peritos en Documentología.
El trabajo fue ordenado por el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi a pedido del empresario Armando Loson, que figura en los manuscritos como aportante de dinero.
Loson sumó al peritaje a dos expertos de su confianza: Guillermo Francisco Latour y Gastón Federico Latour.
Todos concluyeron que “de tal compulsa, se verifican coincidencias gráficas formales entre las escrituras realizadas por Oscar Bernardo Centeno y los textos manuscritos contenidos en el Cuaderno Nro. 7, titulado: “Cuaderno de tapa dura cosido marca Rivadavia color azul”, a excepción de las constancias manuscritas obrantes en la imagen DSC0342, como así también respecto de las adulteraciones descriptas en las leyendas Armando y Alem 855″, que aparecen en varias páginas.
El abogado de Loson, Carlos Vela, advirtió que había partes de los cuadernos donde se mencionaba a su cliente que estaban borroneados o con “sobreescritos”.
El peritaje concluyó que el cuaderno lo escribió Centeno, pero no fue él quien realizó las correcciones, retoques y enmiendas. De hecho se detectó que más de una persona intervino.
El peritaje indica en una de sus conclusiones: “Es posible corroborar que discrepan ampliamente las características de forma y formación respecto de las restantes producciones manuscritas, procediendo ambos grupos de diferentes manos autoras”.
Todas las correcciones analizadas, como donde se cambió el nombre de “Armando” en vez de “Marcelo” originalmente o “Alem 855″ por “Alem 942″ y otras donde decían “Alem 985″ en su escritura original estaba la calle Cecilia “Grierson” de Puerto Madero.
En el cuaderno se aprecia que no es la letra de Centeno cuando escribe “Armando” o “Ingeniero Ferreyra”, en alusión a Gerardo Ferreyra, que aparece allí mencionado. Los peritos descubrieron “acciones correctivas y modificatorias” por ejemplo con adiciones, enmiendas, retoques, intercalados y enmascaramientos.
La defensa de Loson señaló que “se empieza a dilucidar nuestra hipótesis de que todas esas irregularidades encontradas en los cuadernos sólo buscaron involucrar a mi cliente para debilitarlo y poder quedarse con una de las empresas de energía privada más importante de Latinoamérica”.
Loson fue durante 42 años presidente de Albanesi, una generadora de energía eléctrica y comercializadora de gas con 11 centrales generadoras distribuidas en distintas zonas del país, por lo que señaló la defensa que la compañía que no realizó obras públicas como las investigadas.