Araña rinconera: la clave es la consulta inmediata

La Loxosceles sp, conocida como araña violín o araña del rincón, habita todo el territorio argentino. Es marrón, mide entre entre 5 y 15 mm y se ubica principalmente en casas: detrás de muebles, de espejos, en los roperos... Puede estar en cualquier lado y aunque por instinto no pican, si es apretada o aprisionada contra el cuerpo, muerde. Y así lanza su veneno, potencialmente mortal.

No necesariamente te va a matar una picadura de esta araña, pero sí, su veneno es peligroso: una vez en el torrente sanguíneo, la toxina produce alteraciones en la sangre y algunos cuadros graves pueden llevarte a la muerte. Eso es lo que le sucedió recientemente a un hombre de 52 años oriundo de la localidad bonaerense de Benavidez, que falleció por no haber sido tratado con el antídito.

Y ese no fue el único caso: hace pocos días, una nena de un año y medio murió por la picadura de esta araña. Se cree que recibió el veneno durante el viernes y antes sus incesantes llantos, sus padres la llevaron al hospital. Pero ya era tarde: si bien le aplicaron el antiveneno y recibió asistencia en el centro de salud, el suero no le pudo salvar la vida, porque ya tenía una falla multiorgánica. La consulta rápida, entonces, es la clave.

Según informaron a LA GACETA fuentes de la División Zoonosis del Ministerio de Salud Pública de la Provincia, en Tucumán por año sólo se tratan con antídoto entre cinco y 10 casos de picaduras de esta araña y de la viuda negra, que es la otra potencialmente peligrosa que se encuentra en todo el país. “La mayoría de los casos no remite gravedad, pero como la probabilidad de un cuadro grave está, es importante que la población sepa que debe acudir una consulta ante una picadura”, aseguraron.

Reconocer la araña rinconera es fácil si es de día y la ves bien: en su cefalotorax posee una mancha muy similar a la forma de un violín.

No es agresiva; su tela es blanca, irregular, algodonosa y resistente. El problema es que este pequeño insecto suele vivir en lugares oscuros y, ante la picadura de una araña, es muy difícil visualizar e identificar cuál te mordió. La única manera de evitar complicaciones por la picadura es acercarte a los centros de salud que poseen remedio para la toxina: en el gran San Miguel de Tucumán son cinco los hospitales que tienen el suero; y en el interior hay tres más.

Accidentes

Según destacaron en la División Zoonosis, a las picaduras de estas arañas se las define como accidentes, porque ocurren de manera accidental: la araña no quiere picar, pero puede estar dentro de nuestra ropa, en la cama o en alguna superficie. Al contacto con el humano, el animal ponzoñoso lanza su veneno.

Estas arañas están presentes todo el año, pero -aseguraron- hay un aumento de consultas por picaduras durante los meses de calor. “Tiene que ver con el clima y con la actividad de estos animales durante esta época -explicaron-; pero aún así son pocos los casos que tenemos por año. Hay que diferenciar: una cosa son las consultas, que pueden ser 30 cada año, pero sólo entre cinco y 10 son los tratados con suero”.

Una vez que la persona ha sido mordida, de los síntomas se pueden destacar un dolor punzante y una hinchazón fuerte en la zona. Horas después del veneno, es probable que a la víctima de la picadura se le produzca una especie de costra negra en el lugar dónde fue mordida, y que la piel se torne de un color azulado alrededor .

¿Se puede prevenir?

Hay muchas especies de arañas en Argentina, pero sólo tres de gravedad; de esas, dos están presentes en todo el país: la araña rinconera y la viuda negra están en todos lados, aunque la primera es más común en domicilios y la segunda más frecuente en zonas rurales.

En el Ministerio de Salud Pública de Tucumán dan varias recomendaciones para prevenir la picadura: asear de forma cuidadosa y periódica la vivienda; examinar y sacudir prendas de vestir; tener precaución para manipular muebles viejos y materiales abandonados; limpiar detrás de cualquier objeto colgado en las paredes; alejar las camas de las paredes y realizar desinfecciones de forma regular.